El exvicepresidente y candidato presidencial Germán Vargas Lleras aseguró que está 'dispuesto' a 'entenderse' con 'quienes tengan las mismas preocupaciones' que él, es decir, 'con todos aquellos colombianos que vean en el acceso de las Farc al poder un riesgo muy grande'.
Esto, en el panorama que algunos analistas políticos han avizorado en torno a una posible eventual alianza electoral entre el vargasllerismo y el uribismo para vencer a los bien posicionados en las encuestas candidatos de centro izquierda: Sergio Fajardo, Humberto de la Calle, Claudia López y Jorge Robledo, entre otros.
'Me entiendo con todos aquellos colombianos que vean en el acceso de las Farc al poder un riesgo muy grande', dijo el exministro del Interior y de Vivienda en entrevista con Noticias Caracol, asegurando así mismo: 'no he tenido contacto con Álvaro Uribe, pero estoy dispuesto a entenderme con todo el que tenga las mismas preocupaciones'.
Dijo que no se ve con el expresidente y senador, líder de la corriente de derecha en el país, cuya bandera es la oposición al acuerdo de paz con las Farc, desde hace nueve años, y añadió: 'no coincido con él, por ejemplo, en que no creo que haya que hacer trizas en el acuerdo'.
Advirtió Vargas, además, sobre una especie de 'venezonalización' del país si gana la centro-izquierda, con lo que sí coincide con los vaticinios que se hacen desde el Centro Democrático: 'las Farc quieren un presiente de la transición, esa es la primera de cuatro fases para tomarse el poder' y puso el ejemplo de que 'en las zonas de reserva campesina hay cubanos adiestrando campesinos como en Venezuela'.
Sentenció al respecto que 'el propio negociador Humberto de la Calle está comprometido con eso, siguiendo con Sergio Fajardo y Claudia López, todos hablan el mismo lenguaje'.
Frente a las críticas que le llovieron desde La U a Cambio Radical por hacerse disidencia de la Unidad Nacional, en el sentido de que el partido del Vargas 'ordeñó' al Gobierno para ahora hacer carpa aparte, respondió: 'lo que hice fue contribuir a los logros de Santos, o le parece poco que 450 mil familias ya tengan vivienda, y el 95 por ciento en los centros urbanos tenga cobertura en agua potable'.
Y sobre la decisión de lanzarse por firmas desmintió que fuera para hacerle el quite a los cuestionamientos por corrupción de la colectividad: 'queremos una convocatoria más amplia, que nos ayuden sectores sociales y dirigentes de otros partidos (...). La corrupción no es solo la de Cambio Radical. Desde noviembre les presentaré a los colombianos lo que quiero hacer en todos los sectores'.
Acerca de la paz, dijo estar 'feliz' con el hecho de que las Farc se hayan desarmado y vayan a hacer política, pero advirtió 'preocupaciones' relacionadas con temas de narcotráfico, disidencias, bienes y justicia que quedaron consignados en el acuerdo de La Habana.
'Yo soy el mas feliz con que se hayan entregado las armas, con la posibilidad de que puedan hacer política, pero advierto preocupaciones, por ejemplo, en que si van a hacer política que la hagan limpiamente', dijo el líder de Cambio Radical pero inscrito por firmas para las presidenciales de 2018.
Enumeró el exministro de varias carteras los reparos que le hace al acuerdo: 'el narcotráfico, porque en la ley no puede quedar ningún vacío sobre los temas de reincidencia (...); no podemos dejar que un partido deje una retaguardia de narcotráfico en la figura de los disidentes (...); el proceso de erradicación voluntaria y sustitución han sido un fracaso (...); dónde están los bienes en el exterior, las caletas con recursos, por qué las Farc no han aceptado que haya que denunciar a testaferros (...); por qué si para las Farc vamos a aceptar beneficios por graves delitos con los miembros de la fuerza pública no (...); hay que tomar previsiones para que esta justicia hecha para perdonar los delitos atroces no sea el órgano de retaliación contra los contradictores, el sector productivo de este país y 48 millones de colombianos a los que nos cambiaron el juez natural'.
