Compartir:

El Tribunal Superior de Bogotá determinó que será la Corte Suprema de Justicia la que definirá si el exmagistrado cartagenero, Francisco Ricaurte, será juzgado en Paloquemao o en la polémica Comisión de Acusaciones de la Cámara, como lo solicitó la defensa de una de las señaladas cabezas del ‘Cartel de la Toga’.

Se lee en el concepto del Tribunal que 'dado que lo que se discute es la competencia de un juez penal del circuito y la Comisión de Acusaciones, por cuanto el procesado presuntamente ostenta la calidad de aforado, es la sala penal de la Corte Suprema de Justicia la competente para dirimir esta situación'.

Ricaurte, uno de los exmagistrados del máximo tribunal de la justicia ordinaria presuntamente involucrados en el escándalo de la corruptela de las altas esferas judiciales, fue acusado por los delitos de concierto para delinquir agravado, cohecho propio, tráfico de influencias de particular y utilización indebida de información privilegiada.

La defensa del cartagenero asegura que los hechos en los que se señala se registraron en 2013, año en el que aún era togado, por lo que el conocimiento del caso corresponde a la cuestionada célula legislativa de la cámara baja.

Por su parte, la Fiscalía, que se opuso a la solicitud del polémico jurista detenido, asevera que los hechos de corrupción en la Corte Suprema 'no tuvieron relación con su cargo de magistrado'.

La Comisión de Acusaciones, a la que frecuentemente se le llama, a modo de burla, la 'Comisión de Absoluciones', es tenida como un ente inoperante y paquidérmico, pues tuvieron que pasar más de 50 años para que un investigado, el exmagistrado cordobés de la Corte Constitucional, Jorge Pretelt, pudiera ser acusado primero ante ambas cámaras y luego ante la Corte Suprema. El último antecedente conocido fue el juicio en 1957 del general Gustavo Rojas Pinilla.

Al cartagenero, expresidente de la Corte y preso desde el pasado 20 de septiembre, se le anuló su elección en el Consejo Superior de la Judicatura por parte del Consejo de Estado luego de que este estableciera que los votos que lo llevaron allí fueron de los mismos togados que él había nombrado cuando fungía en la Corte Suprema.

Ricaurte, quien tiene un gran poder en el máximo tribunal de la justicia ordinaria, en la Fiscalía, en Fonade -cuota del senador ‘Ñoño’ Elías- y que, incluso, quiso ser hasta magistrado de la JEP, es señalado de seis casos de corrupción en los que, junto con el exmagistrado Leonidas Bustos, 'promovieron y dirigieron una organización criminal (…) dedicada a cometer delitos indeterminados que afectaron la seguridad pública y la administración pública'.