El embajador de España en Colombia, Pablo Gómez de Olea, expresó este viernes su rechazo por el uso de una camiseta con el logo de la banda terrorista ETA por uno de los acompañantes del exlíder de las FARC Seuxis Paucias Hernández, alias 'Jesús Santrich', que fue liberado ayer en Bogotá.
El diplomático envió una carta al presidente del partido FARC, Rodrigo Londoño, en la que manifiesta su repulsa, ya que considera que el uso de esa camiseta ofende a las víctimas de la banda armada que asesinó a 864 personas, según cifras oficiales.
'Dichas manifestaciones de apoyo a ETA dañan la sensibilidad e todas las víctimas de terrorismo y especialmente de las víctimas vilmente asesinadas y mutiladas por este grupo terrorista', expresó el embajador.
'Santrich' fue puesto en libertad este jueves y posteriormente se dirigió a la sede del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), en que se transformó esa antigua guerrilla, donde se asomó al balcón junto a otros copartidarios para saludar a sus simpatizantes.
Allí apareció a su lado un hombre que portaba esa camiseta y que se identifica en las redes sociales como José Beñarán, apellido de José Miguel Beñarán Ordeñana, alias 'Argala', uno de los dirigentes históricos de ETA.
El hombre, que levantó los dedos en señal de victoria junto a 'Santrich', se identifica en Twitter como un 'excombatiente de las FARC, en proceso de reincorporación' y en su perfil en esta red social tiene una fotografía con el cartel que pide la liberación de los etarras presos.
ETA fue una organización terrorista fundada en 1958 y que buscaba la independencia del País Vasco hasta 2018, cuando dio por terminada su actividad.
El embajador de España subrayó en su misiva que espera que 'la aparición de estos símbolos de ETA en el acto de recibimiento al Sr. Hernández Solarte no responda a una línea programática o a una orientación del partido FARC' y por el contrario se trate de una iniciativa personal, 'y en ese sentido sean debida y públicamente censuradas'.
'Santrich' fue detenido el 9 de abril de 2018 tras una solicitud de extradición de EE.UU., que lo acusa de conspirar para enviar a ese país diez toneladas de cocaína después de la firma del acuerdo de paz con el Gobierno colombiano el 24 de noviembre de 2016.
El exlíder guerrillero fue puesto en libertad ayer por orden de la Corte Suprema de Justicia, al considerar que Santrich goza de fuero como legislador a pesar de no haber asumido su escaño como congresista del partido FARC el pasado 20 de julio.