De acuerdo con el último informe de la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos y Asuntos Internacionales, del 1 de enero al 17 de diciembre de 2019 se evidenció una disminución del 25% de asesinatos de líderes sociales con respecto al mismo periodo del año 2018.
Así lo dio a conocer el encargado de esta cartera Francisco Barbosa, quien presentó este jueves la cifra de homicidios contra líderes sociales y defensores de derechos humanos en Colombia.
Según Barbosa, en ese mismo periodo se registraron homicidios en el 5.17% del territorio nacional, es decir, en 58 municipios.
'En otras palabras, en el 94,83% del país, durante ese periodo, no se produjeron crímenes contra líderes sociales. En total, se constataron 84 casos'.
Así mismo, el consejero para los Derechos Humanos indicó que de 112 casos, durante 1 de enero hasta el 17 de diciembre de 2018, se pasó a 84 durante el mismo periodo en 2019.
Los datos empleados en el informe fueron tomados de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Fiscalía General de la Nación y Policía Nacional.
Sin embargo, las cifras de asesinatos a líderes sociales no cuadran; ya que organizaciones sociales manejan otros números.
Para 2019, Indepaz refirió en su informe, de 1 de enero a 8 de septiembre, que van 155 defensores asesinados.
Así mismo, desde 2016 (cuando se firmó el Acuerdo de Paz) Indepaz refirió que van 777 casos. (132 en 2016, 208 en 2017, 282 en 2018 y 155 en 2019.
No obstante, la Defensoría del Pueblo reportó un total de 482 casos desde 2016 cuando se firmó la paz hasta junio de 2019 y la Fiscalía General de la Nación cifró en 302, basados en los reportes de Naciones Unidas, el número de homicidios desde la firma del Acuerdo.
Sistematicidad. Además, de las cifras, otro aspecto que crea confrontación entre las diferentes organizaciones es si estas muertes son sistemáticas o no.
Pese a que organizaciones sociales han insistido por años en que se declare la sistematicidad de los asesinatos a líderes, el consejero Barbosa niega que estos homicidios se puedan calificar como tal.
'No podemos hablar de sistematicidad ya que cada territorio tiene sus particularidades', expresó Barbosa.
No obstante, a principio de año, el entonces fiscal general Néstor Humberto Martínez admitió sistematicidad en los asesinatos de líderes sociales y defensores de Derechos Humanos, es decir, reconoció de la existencia de un plan para acabar con la vida de estas personas y que estos homicidios no obedecen a casos aislados.
Aunque aclaró, en su momento, que ese plan no involucraba a agentes del Estado.
La declaración de sistemático a estos hechos ha sido una dura pelea de las organizaciones sociales ante la negación del Gobierno de aceptarla, el cual en reiteradas ocasiones ha dicho que estos homicidios se tratan de causas aisladas.
