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El partido político FARC denunció este sábado el asesinato de otro desmovilizado en el departamento de Antioquia (noroeste), con lo que ya son 22 los excombatientes asesinados este año.

Según la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), Rigoberto García fue tiroteado el viernes por desconocidos en el caserío Mandé, que hace parte del municipio de Urrao.

El partido aseguró en redes sociales que los 'enemigos de la paz avanzan a sus anchas a pesar del confinamiento' y recordó que García deja dos hijas.

El comandante de la Policía de Urrao, capitán Andrés Felipe Viuche, dijo a periodistas que el desmovilizado fue tiroteado por hombres desconocidos que llegaron hasta la vivienda del exguerrillero.

Según medios locales, García fue un cabecilla del Frente 34 de las FARC y uno de los autores de la masacre en Bojayá, en el departamento del Chocó, fronterizo con Panamá.

La matanza de Bojayá ocurrió el 2 de mayo de 2002 cuando una bomba lanzada por las FARC, durante un combate con paramilitares por el control territorial, cayó en la iglesia donde se había refugiado parte del pueblo y mató a por lo menos 79 personas, aunque otras cifras hablan de 119 fallecidos y decenas de heridos.

También estaba acusado de haber realizado reclutamientos y de otros sangrientos atentados en Antioquia y Chocó.

La FARC ha denunciado que desde la firma del acuerdo de paz, en noviembre de 2016, han sido asesinados casi 200 desmovilizados de la antigua guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Por esta situación le piden al Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, más seguridad para los desmovilizados y que acelere la implementación del acuerdo de paz.

El martes, la ONU advirtió que el coronavirus, que deja 3.439 contagios y 153 muertos en el país, está teniendo ya un impacto en la implementación de la paz en Colombia y urgió a todas las partes a seguir trabajando para evitar que sea 'una víctima de esta pandemia'.