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El departamento colombiano de Guainía, fronterizo con Venezuela y Brasil, trabaja aceleradamente para proteger a sus cerca de 44.500 habitantes, principalmente indígenas, de las demoledoras consecuencias del coronvirus que aún no ha llegado a ese alejado territorio, dijeron este lunes fuentes de la zona.

El Guainía no cuenta con vías terrestres que la comuniquen con el resto del país y los 688 kilómetros que separan a Bogotá de la capital departamental, Inírida, deben cubrirse en avión, aislamiento que es al mismo tiempo una ventaja para evitar el contagio y un obstáculo cuando hay una urgencia.

'Hoy podemos decir que hay cero casos positivos dentro del departamento a pesar de que tenemos dos fronteras con un altísimo riesgo, como lo son Venezuela y Brasil', dijo el gerente del Hospital Manuel Elkin Patarroyo, de Inírida, Álvaro Enrique Morales.

Brasil, con 22.000 muertos y más de 360.000 casos confirmados, es el segundo país del mundo con mayor número de infectados, en tanto que Venezuela ya tiene 1.010 enfermos y mantiene la cifra de víctimas mortales en diez.

De los 32 departamentos de Colombia, Guainía, Guaviare y Vichada, todos entre la Amazonía y la Orinoquia, son los únicos que no tienen casos confirmados de COVID-19.

Morales resaltó que desde marzo, cuando se conoció el primer caso de COVID-19 en Colombia, que ya tiene 21.175 contagiados y 727 fallecidos, los profesionales en salud que trabajan en el hospital local empezaron a visitar casa por casa a los pobladores para explicarles qué era el coronavirus y cómo podían contagiarse.

A la comunidad se le indicó que 'la medida preventiva más eficiente es el lavado de manos' y se les enseñó cómo hacer ese proceso de la mejor manera posible, comentó el médico.

Prevención frente a la pandemia

Guainía, que con 72.238 kilómetros cuadrados es el quinto departamento más extenso de Colombia pero el segundo menos poblado, recibió la donación de una carpa hospitalaria por parte de la Empresa Prestadora de Salud (EPS) Coosalud.

La carpa, que cuenta con 13 camas, botiquín y camilla de emergencia, sistema de iluminación tipo led, aire acondicionado y planta eléctrica, entre otros insumos, fue un alivio para el departamento donde la atención de los servicios de salud es precaria.

La instalación se hizo en un espacio contiguo al hospital Manuel Elkin Patarroyo y para ello se contó con el apoyo logístico de las Fuerzas Militares, la Gobernación del Guainía y la Alcaldía de Inírida.

El departamento también recibió 10 concentradores de oxígeno que tienen la ventaja de ser móviles para atender a la población que está dispersa por el selvático territorio.