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El comandante del Ejército, general Eduardo Zapateiro, informó este viernes que retiró de la institución a 31 uniformados que harían parte de la lista de 118 militares investigados por abusos sexuales contra menores de edad.

De la treintena de retirados del Ejército, 12 son suboficiales y 19 son soldados. Así mismo, se conoció que los 118 con expedientes por delitos sexuales contra niños, niñas o adolescentes, habían sido previamente despojados del uniforme 45.

'Esta medida administrativa fue tomada conforme a las normas legales que regulan la administración de personal por decisión del comandante del Ejército Nacional', se lee en el comunicado expedido.

Anuncian además que siguen las pesquisas al respecto: 'El Comando del Ejército Nacional continúa las labores de revisión y evaluación jurídica de la situación de otros integrantes de la institución, con el objetivo de tomar las decisiones administrativas correspondientes'.

Zapateiro, a su vez, advirtió que aplicará 'todas mis facultades legales que me asisten como comandante del Ejército contra el oficial, el suboficial, el soldado, el personal civil al servicio de la fuerza que infrinja la ley'.

Más temprano, el comandante del ente castrense confirmó que fue retirado el sargento Juan Carlos Díaz, que comandaba el grupo al que pertenecían los siete soldados que violaron el pasado 21 de junio a una niña indígena de 12 años en el departamento de Risaralda.

Zapateiro explicó que pese a que el sargento los denunció no cumplió con el deber de evitar que los hombres bajo su mando cometieran actos en contra de la ley.

'Tal responsabilidad es mayor, máxime cuando era el comandante directo de la unidad a la que pertenecían los implicados. Denunciar es una obligación, pero prevenir (...) era su responsabilidad particular', dijo Zapateiro en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.

Agregó que 'el mando y control significa que, por su cargo, los comandantes deben estar al frente de los procedimientos operacionales normales que ejecuta una unidad'.

El miércoles, Zapateiro dijo que fueron retirados tres oficiales del Batallón de Artillería San Mateo de Pereira, capital de Risaralda, y que los soldados implicados están en la cárcel porque seis de ellos aceptaron los cargos de la Fiscalía que los acusó de violación mientras que el otro responderá por complicidad en ese delito.

La senadora izquierdista Aída Avella, jefa del partido Unión Patriótica, aseguró que ante el retiro del sargento Díaz, a cargo de los uniformados cuando ocurrieron los hechos, 'se deduce que (quienes estén enterados de los abusos) deben callar ante semejante delito para continuar' en el Ejército.

Ante las críticas, Zapateiro manifestó que a pesar de que denunció el caso, el oficial 'debe controlar, él debe siempre liderar a los hombres bajo su mando'.

'No seré laxo en mis decisiones. Soy consciente y me conozco como oficial, como soldado, y he dado las órdenes claras a todo el Ejército y quien siga cometiendo este tipo de errores no voy a tolerar que siga en la fuerza', aseveró.