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Mauricio Gómez, hijo del líder conservador colombiano Álvaro Gómez Hurtado, insistió este miércoles en que la guerrilla de las FARC no asesinó a su padre pese a que los exintegrantes del Secretariado de ese grupo se atribuyeron a principios del mes pasado el crimen perpetrado en noviembre de 1995.

'A mí el cuento de las FARC de que lo fueron a matar precisamente ese día, dos días después de que le estaba pidiendo la renuncia a (el presidente Ernesto) Samper, es la cosa más extemporánea e inexplicable de toda esa mentira que estaba tratando de meter las FARC', expresó Gómez durante el conversatorio 'Consecuencias de la declaración de las FARC sobre el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado', realizado en la Universidad Sergio Arboleda.

El atentado que mató a Gómez Hurtado, de 76 años, y a su escolta José del Cristo Huertas ocurrió el 2 de noviembre de 1995 cuando el político salía en su automóvil de la Universidad Sergio Arboleda en Bogotá, de la cual fue cofundador junto con el académico y jurista Rodrigo Noguera Laborde.

Gómez Hurtado, hijo del expresidente conservador Laureano Gómez y su heredero político, fue tres veces candidato presidencial (1974, 1986 y 1990), pero el pasado radical de su padre, considerado uno de los responsables de la violencia partidista de mediados del siglo XX, le cerró el paso en las urnas pese a ser uno de los pensadores más brillantes de su tiempo en Colombia.

Los dirigentes del partido FARC, surgido de la desmovilización de la guerrilla, sorprendieron al país en octubre al comunicar a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que asumían la autoría del asesinato de Gómez Hurtado y de otros cinco crímenes políticos cometidos en el país entre 1987 y 2002.

El caso Samper

Cuando Gómez Hurtado fue asesinado el país estaba en una crisis institucional por la investigación llamada 'Proceso 8.000' contra el entonces presidente, el liberal Ernesto Samper (1994-1998), por la presunta entrada de dineros de narcotraficantes del cartel de Cali en su campaña electoral.

El político conservador era el más férreo crítico de Samper, por lo cual el crimen fue considerado por muchos un crimen de Estado.

En ese sentido, el hijo de Gómez Hurtado manifestó: 'yo tengo no dudas, sino la seguridad, de que no fueron las FARC'.

'El país como ustedes saben se estaba moviendo alrededor del 'Proceso 8.000', mi padre le dio un tiempo a Samper para ver qué tan graves eran las acusaciones y cuando se comprobó que el dinero del Cartel de Cali había entrado al dinero de la campaña pues tomó la posición de denunciar ese hecho, todas las irregularidades que hubo alrededor de eso', agregó.

Igualmente manifestó que la teoría de que no fueron las FARC porque él era el único político de la época que hablaba sobre negociaciones de paz con la guerrilla, algo que corroboró con un video publicado durante la conferencia en la que su padre habla sobre este tema meses antes de ser asesinado.

'Este video es otra prueba de que las FARC no fueron las que asesinaron a mi padre, era la única persona que estaba hablando de hablar con ellos, no creo que ese fuera un motivo para que las FARC lo fueran a matar', apostilló.

El crimen 'no va a quedar en la impunidad'

En la conferencia participó el presidente Iván Duque, que fue alumno de Gómez Hurtado en la Universidad Sergio Arboleda y manifestó que este crimen 'no puede quedar en la impunidad y no va a quedar en la impunidad'.

El jefe de Estado explicó que el hecho de que el asesinato haya sido declarado crimen de lesa humanidad 'obliga a todas las instituciones a que se confronten en todas las instancias necesarias los testimonios de quienes ahora de manera tardía pretenden hacer interpretaciones, conjeturas y afirmaciones'.

'Que ahora aparezcan grupos a adjudicarse semejante magnicidio, pero con responsabilidades indeterminadas (...) pareciera como una especie de opereta para tratar de construir un petimetre procesal al servicio de quién sabe quién', expresó el mandatario.

Agregó que esa responsabilidad la deben asumir 'ante los tribunales con la gravedad del juramento y que al mismo tiempo se sigan adelantando las investigaciones en la Fiscalía General de la Nación' y no a través de cartas o declaraciones.