Con el agua hasta el techo de zinc de sus casas de madera quedaron al menos 700 familias del municipio de Lloró, en el selvático departamento colombiano del Chocó (noroeste), tras las fuertes lluvias que el fin de semana causaron el desborde de varios afluentes y provocaron inundaciones en más de 10 localidades.
En Lloró, conocido como uno de los lugares del mundo en el que más llueve, los ríos Andágueda y Atrato, este último el más caudaloso de Colombia, irrumpieron en el pueblo en el que sus casi 12.000 habitantes amanecieron el sábado con el agua entre sus viviendas.
En medio del lodo, cerca de 1.000 personas piden hoy ser reubicadas a un sitio seguro ante la amenaza por la ola de lluvias que apenas inicia, mientras que unas 15 familias de ese municipio, ubicado a 45 minutos por tierra de Quibdó, la capital del Chocó, se quedaron sin viviendas.
'Pedimos la reubicación inmediata del corregimiento de Boraudó que se encuentra en el cauce del río Atrato y cuando hay crecientes se ve afectado por su ubicación geográfica. Así se le lleven ayudas a las personas, cuando haya una nueva creciente lo más posible es que lo pierdan otra vez todo', dijo a Efe dijo el personero de Lloró, Freddy Abadía.