La Embajada de los Estados Unidos en Colombia emitió el pasado martes un comunicado en el que reitera su apoyo al proceso de paz y defiende a la DEA de las críticas que recibió en el Congreso la semana pasada por el supuesto 'entrampamiento' al disidente del acuerdo, Jesús Santrich, para vincularlo con un caso de narcotráfico.
'La Administración de Control de Drogas (DEA) y otros representantes de la aplicación de la ley de Estados Unidos en Colombia trabajan en estricto cumplimiento de las leyes de Estados Unidos y de Colombia y bajo la supervisión de los fiscales de ambos países. La DEA y otras agencias siguen procedimientos sobre el desarrollo de casos y métodos de investigación que cumplen con las leyes de Estados Unidos y Colombia. Cualquier afirmación en sentido contrario no tiene fundamento y sólo socava nuestro esfuerzo conjunto para combatir el crimen transnacional', se lee en el documento.
La sede diplomática de Washington en Bogotá agrega que 'la DEA, como otros representantes que aplican la ley de Estados Unidos en Colombia mantienen una cooperación para la aplicación de la ley y la extradición', advirtiendo que ha 'combatido durante muchos años el tráfico de drogas, el turismo y el abuso sexual de niños, la trata de personas, la corrupción transnacional y el terrorismo, entre otros delitos'.
Finalmente, recordó el apoyo que ha brindado ese país a distintas causas en Colombia, incluyendo las víctimas del conflicto: 'El gobierno de Estados Unidos ha contribuido con más de 1.000 millones de dólares en los últimos cuatro años a las causas de seguridad ciudadana, desarrollo económico inclusivo y sostenible, reforma agraria y plena participación económica, política y social de las comunidades afro e indígenas que han sido fuertemente afectadas por el conflicto'.