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Para esta semana se prevén toques de queda en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca y Risaralda, así como en las ciudades de Ibagué y Cali. De igual forma, Bogotá inició cuarentenas en las localidades de Suba, Usaquén y Engativá.

En la capital, con casi medio millón de casos positivos y más de 10 mil muertos, tres zonas densamente pobladas comenzaron ayer un nuevo confinamiento de dos semanas.

'La regla general es que nos quedamos en casa, como hicimos en las cuarentenas en junio, julio y agosto cuando estuvimos superando el primer pico de la pandemia', dijo el secretario de Gobierno y alcalde encargado, Luis Ernesto Gómez, en una visita que hizo a la localidad de Usaquén.

En los accesos al barrio El Codito, que hace parte de Usaquén, soldados del Ejército y patrulleros de la Policía montaron desde las primeras horas de ayer puestos de control.

El alcalde encargado agregó que 130 mil familias pobres y vulnerables de las tres localidades recibirán, además de la transferencia monetaria del programa Bogotá Solidaria en Casa, un 'bono de cuarentena'.

Gómez señaló que la decisión del confinamiento, que no se descarta que pueda ampliarse a las localidades de Chapinero y Kennedy, se tomó para aliviar la presión que tienen los hospitales de la ciudad.

De otro lado, la Gobernación de Antioquia, con 271.111 casos positivos, expidió ayer un decreto en el que ordena el 'toque de queda por la vida', que regirá desde las 10 de la noche de este 6 de enero hasta las 5 de la mañana del lunes 11 en los 125 municipios de esa región, así como la ley seca y la restricción del ‘pico y cédula’.