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Luego de que el periodista e investigador Alberto Donadío señalara en una columna publicada el domingo en el portal Los Danieles que el desaparecido expresidente Virgilio Barco (1986 y 1990) se reunió secretamente en dos oportunidades con el espía israelí Rafi Eitan, quien al parecer le aconsejó exterminar a los miembros del partido Unión Patriótica (UP) para acabar con la guerrilla, el exministro de Defensa de la época, el general (r) Rafael Samudio Molina, afirmó que hay intereses electorales en dichas aseveraciones.

'Hay otras personas y otras entidades que deben guardar la memoria histórica de un ex presidente de la República tan destacado como Barco, que no lo pueden descalificar de una manera tan ligera', dijo ayer el exfuncionario a la emisora Blu Radio.

Agregó el alto oficial retirado: 'Empiezan ahora a divagar, a hacer memorias históricas por todas partes y conjeturas. (...) Aquí ya inició una campaña de la extrema izquierda y la reelección, no sé, de algún senador o aspiraciones para candidatos presidenciales. (...) Es contenido eminentemente político, interesado, mezquino. Todos los calificativos caben después de 35 años'.

Entre tanto, la Unión Patriótica pidió en un comunicado emitido el pasado domingo que sea la JEP la que esclarezca estas nuevas denuncias sobre la planeación y ejecución del exterminio a 6.000 de sus miembros.

A través del documento, el comité ejecutivo nacional de la UP señaló que 'la investigación de Donadío ratifica las denuncias que, durante décadas, hemos realizado en diversas estancias nacional e internacionales, vinculando al Estado (...) en la decisión, planeación y ejecución del exterminio y genocidio en contra de la Unión Patriótica y otras fuerzas de oposición social y política en Colombia'.

Agrega la colectividad que el periodista 'precisa la responsabilidad del expresidente Virgilio Barco Vargas (...) y otros dirigentes de su gabinete y miembros de la cúpula militar, bajo el mando del general Rafael Samudio Molina, ministro de Defensa en ese momento, con la asesoría de un mercenario israelí de nombre Rafi Eitan, en el exterminio de la organización política'.

Así, concluyen, la UP 'le solicita a la JEP citar al general Rafael Samudio Molina, ex ministro de Defensa, y demás funcionarios del gobierno de la época, a declarar y esclarecer estos hechos', y advierten que en la actualidad 'se continúa ejecutando con la misma complicidad del Estado y bajo los mismos métodos'.