Al cumplirse dos años del atentado terrorista perpetrado contra la Escuela General Santander, el presiente Iván Duque rindió homenaje a los 22 cadetes que murieron en medio del ataque la mañana de ese 17 a enero de 2019.
'Invocando la memoria de estos héroes, de estos ángeles, diremos siempre que ellos son guías y faros de nuestra lucha incansable por la legalidad', manifestó el jefe de Estado al referirse a los caídos.
Desde San Andrés, el mandatario participó de manera virtual en la eucaristía oficiada la mañana de este domingo por monseñor Fabio Suescún, en la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá, ceremonia durante la cual se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas.
Al final del acto, Duque pronunció un mensaje en el que nombró, uno a uno, a los cadetes fallecidos y saludó a las familias, en nombre propio y de la primera dama, María Juliana Ruiz, y de sus hijos.
Son '22 jóvenes que decidieron ser policías de Colombia, jóvenes que entraron a la Escuela General Santander para hacerse grandes, que llegaban para llenar de orgullo a sus familias y que buscaban el camino de la formación policial para dedicar una vida a estar en todos los rincones de Colombia', dijo Duque.
Enfatizó que Colombia, como sociedad, jamás puede contemplar la impunidad para quienes han cometido estos crueles actos que han llenado de dolor a nuestra patria y manifestó que el terrorismo es la más vil expresión de la corrupción humana, porque no respeta la vida, la honra, los bienes, derechos y libertades de las personas.
'Por lo tanto, frente a esa expresión se necesita la firmeza de toda una sociedad, una firmeza no claudicante y, al mismo tiempo, hacer valer el más estricto apego a la Constitución y la ley para que se rechace profundamente cualquier manifestación de esa naturaleza', indicó.
Un compromiso
Duque recordó que una de las mamás de uno de los cadetes fallecidos 'me abrazó y me entregó su uniforme'.
Al enviar a las familias un 'fraternal abrazo' y su solidaridad, el jefe de Estado dijo que 'nada de lo que hagamos podrá devolvernos a la vida terrenal a quienes partieron'.
'Pero, a lo largo de estos dos años hemos podido intentar honrar su memoria', con 'una Ley de Honores, con su graduación póstuma y también con su reconocimiento pensional póstumo', agregó.
'Estas son acciones que en nada podrán sanar el dolor, pero que representan el compromiso de una nación por rendirles un homenaje', sostuvo.