El ex senador Eduardo Pulgar aceptó este viernes ante la Corte Suprema de Justicia los delitos de tráfico de influencias y cohecho, en medio del proceso que se le sigue por el aparente intento de soborno a un juez de Usiacurí, Atlántico.
El propio excongresista le pidió magistrado del alto tribunal, Marco Antonion Rueda, la oportunidad para acogerse a sentencia anticipada y la disposición de una diligencia de ampliación de indagatoria, para admitir su responsabilidad en los hechos, colaborar con la justicia, contar la verdad y prender el ventilador.
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En medio del caso se investigan otros hechos que se mantienen bajo reserva.
Frente a la solicitud de Pulgar, quien se encuentra recluido en el pabellón de funcionarios públicos de la Cárcel la Picota en Bogotá, el alto tribunal aceptó que Pulgar se acogiera a una sentencia anticipada, pero no le dio viabilidad a la propuesta de una ampliación de indagatoria.
A finales de febrero pasado, la Corte había decidido que se quedaría con el caso del exsenador, a pesar de que su defensa había pedido el envío del expediente a la Fiscalía.
Con ponencia del magistrado Misael Rodríguez, el máximo tribunal de la justicia ordinaria negó la solicitud de la defensa de Pulgar, encabezada por el abogado Jaime Granados.
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Esta decisión la tomó la Corte también a pesar de la renuncia del excongresista al Senado, pues son los aforados los que son investigados en la órbita del alto tribunal.
Por su parte, la Corte Suprema confirmó en un trino lo sucedido, y explicó que: 'E exsenador Eduardo Pulgar Daza se sometió a la Justicia. En diligencia de sentencia anticipada, aceptó parcialmente su responsabilidad en delitos de tráfico de influencias y cohecho por dar u ofrecer'.
