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Las autoridades colombianas detuvieron en un control en una carretera del departamento de Caldas (centro) a 52 extranjeros, entre ellos 14 menores de edad, que ingresaron irregularmente al país e intentaban atravesarlo para llegar a Centroamérica, informó este miércoles Migración Colombia.

El grupo de migrantes fue sorprendido a bordo de dos autobuses de servicio que iban por una carretera que comunica las poblaciones de Chinchiná, en el departamento de Caldas (centro), y Medellín, la capital de Antioquia (noroeste).

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En el grupo viajaban 40 personas procedentes de Haití, de las cuales 11 eran menores de edad, cuatro de Cuba, dos de Venezuela, dos de Camerún y cuatro (tres menores) de Costa de Marfil, según la información proporcionada por el servicio de Migración.

Los extranjeros fueron trasladados hacia las oficinas de Migración Colombia, para definir su situación migratoria, que podría acabar en su expulsión o deportación.

Una de las rutas más peligrosas del mundo

Según la Regional Eje Cafetero de Migración Colombia, los migrantes vivían en Brasil y Chile e ingresaron al país de 'forma irregular por el departamento de Nariño', fronterizo con Ecuador.

Más de 14 mil menores inmigrantes están bajo custodia del Gobierno en EE. UU.

El grupo llegó a la ciudad de Cali donde se subieron a los autobuses que 'inicialmente, los llevaría hasta la ciudad de Medellín, desde donde se desplazarían hacia el municipio de Turbo (Antioquia), para así poder seguir su tránsito hacia Centroamérica'.

Se trata de una de las rutas que atraviesa el continente rumbo a Centroamérica y México y los EE. UU., y que lleva a muchos migrantes hasta el municipio caribeño de Turbo, en el Golfo de Urabá, donde llevados por mafias o pagando jugosos peajes se embarcan hacia la frontera con Panamá para seguir a Centroamérica y EEUU.

Allí atraviesan a pie por la selva del Darién, considerada una de las rutas para migrantes más peligrosas del mundo, no solo por sus características propias de una selva tropical sino porque allí colindan grupos del crimen organizado como narcotraficantes y guerrillas.

Esta misma semana, Unicef alertó que el número de menores que cruzan el Tapón del Darién se ha multiplicado por más de 15 en los últimos cuatro años, en un fenómeno que seguirá creciendo.

Un total de 1.653 menores pasaron por el Darién en 2020, de los 109 que lo hicieron en 2017.