Tras la esperanzadora información que se conoció el pasado martes, acerca de que la pequeña Sara Sofía pudiese estar viva en poder de dos ciudadanos extranjeros que la estarían instrumentalizando para la mendicidad en Bucaramanga, nuevas pistas apuntan a un desenlace más dramático del caso de la niña de ojos azules y cabellos claros que ha estremecido al país en las últimas semanas.
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La Fiscalía ha obtenido información de testigos protegidos que aseguran que Carolina Galván, madre de la niña, quien al parecer ejercía la prostitución en el centro de Bogotá y vivía una vida de fiestas y excesos, maltrataba constatemente a su hija de tan solo 2 años de edad.
Ante esta información, una de las hipótesis apunta a que a raíz de estos maltratos la pequeña pudo perder la vida a raíz de un golpe contundente y, por ello, la mujer habría arrojado su cadáver al río.
De hecho, Galván, presa desde hace un par de semanas junto con su expareja Nilson Díaz, por la desaparición forzada de la menor de edad, vista por última vez el pasado 28 de enero en el barrio Patio Bonito, al sur de la ciudad, había dicho que su hija murió de manera repentina y que por ello arrojó su cuerpo a la corriente de agua cercana al municipio de Soacha.
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Entre tanto, Díaz habría suministrado a las autoridades nuevas coordenadas sobre el lugar dónde habrían abandonado el cadáver de la pequeña y, ante esto, la Policía y los Bomberos adelantan una nueva búsqueda en el río Tunjuelito, incluso con dragados, y abarcando un área que conduce hasta la vecina Soacha.
La primera búsqueda se había dado en la localidad de Kennedy, al sur de la capital, cerca del lugar donde fiueron capturados Galván y Díaz.
Esta versión se entrelaza con las manchas de sangre que las autoridades descubrieron en la casa de Díaz y que están siendo materia de análisis forense.
Así mismo, algunos de los cuatro niños que fueron rescatados por el ICBF del poder de Díaz, quien al parecer los mantenía en condición de mendicidad, habrían confirmado que Galván también los maltrataba a ellos y esta habría sido una de las razones por las que la pareja había roto semanas antes.
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La otra hipótesis es la de la posible venta de la menor de edad a una pareja de extranjeros, que la estarían instrumentalizando para pedir limosnas y quienes estarían en Bucaramanga o en Venezuela.
Una llamada anónima a Xiomara Galván, tía de Sara Sofía, respalda esta línea investigativa y por ello la Policía y la ciudadanía activaron el pasado martes una búsqueda en la capital santandereana, similar a la que se mantiene en Bogotá desde hace al menos dos semanas.
