El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso inició un proceso penal en contra de Jairo Castillo Peralta, alias Pitirri, exmiembro de las AUC, por haber mentido con relación a Enilce López (alias La Gata) al indicar que ella había dado las instrucciones para que se ejecutara la masacre de El Salado.
Las declaraciones de ‘Pitirri’ fueron ofrecidas a un programa de televisión a finales de marzo pasado, en las que aseguraba: 'Mancuso da la orden, pero la impulsadora más fuerte en ese momento era la gata, porque yo mismo fui para la plata… todo lo mandó la gata. Yo mismo lo recogí con Felipe, ‘el Pitufo’, y los treinta millones de pesos para la masacre del Salado, y sé que me estoy echando, se me está poniendo la gata brava y sé que me va a rasguñar' (sic).
En el documento en el que se denuncia por los delitos de falso testimonio, fraude procesal y calumnia al exparamilitar ‘Pitirri’, Mancuso y su apoderado exponen que el verdadero objetivo de la incursión bélica en El Salado fue para 'combatir a la guerrilla y consecuentemente posesionarse de un territorio estratégico para hacer posible la expansión y consolidación de las AUC en la costa norte de Colombia'.
Por esa razón, dice la denuncia, y por órdenes del máximo comandante de las extintas AUC, Carlos Castaño, y los exjefes Jorge Cuarenta, Salvatore Mancuso y Jhon Henao 'planearon y ejecutaron dicha acción criminal, sin ninguna clase de intervención por parte de la señora Enilce López'.
En el documento, la defensa de Mancuso también desmiente la condición 'de hombre de confianza' de Salvatore Mancuso que se atribuye ‘Pitirri’. 'Lo verdadero es que el denunciado nunca fue cercano al señor Mancuso, y Carlos Castaño jamás formó parte de la seguridad del denunciante como tampoco fue su chofer, mensajero o tesorero, como puede evidenciarse en el organigrama del Bloque Norte de la AUC para la época'.
Venezuela muestra una falsa lucha contra el crimen: Cancillería