Menos multitudinarias que las del pasado miércoles, pero con la misma consigna contra la reforma tributaria del Gobierno, se mantuvieron ayer las manifestaciones del paro nacional en las principales ciudades del país.
Esto luego de que el Comité del Paro, tras condenar el miércoles 'los eventos aislados de vandalismo ocurridos en dos o tres ciudades', convocaran 'a que mañana (jueves), en forma masiva, pacífica y con medidas de bioseguridad, continuemos esta jornada de paro'.
Hasta ahora, las manifestaciones, que en su mayor parte transcurrieron de manera pacífica, también dejan un saldo lamentable en algunas de las ciudades donde hubo desmanes: se investiga la muerte de dos manifestantes, uno en Cali y otro en Neiva, y además se han reportado al menos un centenar de heridos civiles y uniformados.
En la capital vallecaucana se indagan videos en que se denuncia que un policía habría disparado contra el menor Marcelo Agredo, víctima de estos hechos.
'Mi niño falleció por consecuencia de un tiro que le metió un agente de policía', alega en un video Armando Agredo. La muerte de su hijo, Marcelo, quedó documentada en varios videos donde se ve al joven de 17 años dando una patada por la espalda a un policía que estaba sentado en su motocicleta parada, y este al parecer se gira y dispara varias veces en su dirección, a quemarropa.
Aunque las instituciones no han dado cifras oficiales de civiles afectados en las marchas, la ONG Temblores, que se dedica a la atención y al registro de víctimas de violencia policial, registró ayer 93 hechos de agresión por la fuerza pública, incluidos 35 heridos.
'Y hemos documentado con bastante preocupación un incremento de los disparos de los Esmad hacia los ojos de los manifestantes', explicó a la agencia EFE el codirector de la ONG, Alejandro Lanz.
La Policía, por su parte, denunció que 87 agentes fueron 'lesionados de diferente gravedad, entre ellos a un capitán y a un mayor que se están debatiendo en este momento entre la vida y la muerte', según dijo el director de la Policía, mayor general Jorge Luis Vargas.