Durante la noche del pasado 1 de mayo, Día del Trabajo, hubo actos vandálicos en ciudades como Cali, Bogotá y Bucaramanga, en medio de la disposición del presidente Iván Duque de mantener la 'asistencia militar' en los lugares con desmanes, tras cuatro días de protestas en contra de la reforma tributaria del Gobierno.
Los disturbios en Bogotá comenzaron al final de la tarde en la céntrica Plaza de Bolívar y se propagaron por otros puntos de la ciudad, llegando incluso hasta la zona norte, donde una multitud se congregó frente al condominio donde tiene su residencia privada el mandatario, para expresar su inconformismo con el Gobierno.
En la misma zona norte de Bogotá hubo saqueos al almacén del barrio Country de la cadena de supermercados Éxito y encapuchados rompieron vidrios de bancos y comercios lo que obligó a la intervención del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía, que usó gases y una tanqueta para dispersar a la gente.