Las autoridades propinaron un golpe a las redes de trata de personas en Colombia. Miembros de la Dijín, Migración Colombia y Fiscalía desarticularon una organización delincuencial dedicada a la trata internacional de personas en la modalidad de explotación sexual y que tendría nexos con el Clan del Golfo.
De acuerdo con las autoridades, la investigación comenzó con la denuncia de una colombiana repatriada desde Guangzhou (China), a quien mediante engaños le ofrecieron empleo como dama de compañía en esta ciudad, con un salario aproximado de 3.000 dólares mensuales. Sin embargo, todo cambió cuando arribó al país asiático, donde fue sometida al ejercicio de la prostitución.
En total, se realizaron tres diligencias de registro y allanamiento, en Pereira (Risaralda), San Juan de Urabá (Antioquia) y Villavicencio (Meta), donde se hicieron efectivas cinco órdenes de captura, además se logró establecer que uno de los indiciados conocido como ‘El Patrón’, al parecer pertenecería a la subestructura ‘Zuley Guerra’ del Grupo Armado Organizado, donde era conocido con el alias de El Médico.
'Esta persona era la presunta responsable de captar a las víctimas para trasladarlas a la ciudad de Bogotá y posteriormente llevarlas al aeropuerto con destino a China', indicó la Policía en un comunicado.
Durante la investigación, en la que se aplicaron entrevistas judiciales, recursos técnicos, reconocimientos fotográficos y búsquedas selectivas en bases de datos, se logró establecer que, una vez las mujeres llegaban al destino escogido por sus victimarios, eran entregadas a una ‘Manilla’, persona encargada de recibir los pagos por explotarlas sexualmente en sitios privados de lenocinio.
'Esa misma persona les informaba a las víctimas que habían adquirido una deuda de 20.000 dólares, por concepto de tiquetes aéreos, documentación y pasaporte, y que su obligación era pagarla a toda costa, so pena de represalias contra sus familias en Colombia', señala la institución armada
Esta organización criminal reclutaba mujeres en situación de vulnerabilidad, especialmente en el departamento de Risaralda, a quienes les ofrecían empleos como damas de compañía para supuestos ciudadanos árabes, con unos salarios exorbitantes en el continente asiático.
Una vez las convencían, preparaban la documentación para el viaje, y ya estando en el exterior les notificaban la deuda que debían cancelar mediante labores de prostitución para las que debían estar disponible las 24 horas del día, pues en algunos casos atendían hasta 12 o 15 clientes en una jornada.
Dentro de los capturados hay otro colombiano, encargado de recibir a las víctimas en ese país y quien junto al cabecilla principal conocido como ‘Kiki’, ciudadano francés prófugo de la justicia, esclavizaba a las mujeres con la prostitución.
Los otros capturados eran los encargados de ubicar, disuadir y convencer a las víctimas, trasladarlas al país de destino y asegurar su custodia para que no escaparan de la red criminal.
De igual manera, se emitió una notificación azul de Interpol contra una mujer, quien al parecer se encontraría en Ámsterdam (Países Bajos) y sería la pareja sentimental del cabecilla principal de la organización delincuencial, alias ‘Kiki’.
Durante el año 2021 se ha logrado la captura de 22 personas dedicadas a esta actividad ilegal; este año, 86 personas (el 91 por ciento de ellas mujeres) han sido víctimas de este delito, y más de 1.175 en los últimos cinco años.