Fueron dispuestos 250 uniformados del Esmad de la Policía y del Gaula del Ejército para custodiar el Puente de Boyacá, sobre el que pesa una amenaza vandálica cuando se acerca el 7 de agosto, Día de la Batalla de Boyacá, que concluyó la campaña independentista.
El ministro de Defensa, Diego Molano, tras un consejo de seguridad desde el auditorio ciclorama del Puente de Boyacá, señaló que 'por información de inteligencia de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, se conoce que para el próximo 7 de agosto habrían intenciones de algunos reductos para afectar con vandalismo la integridad del monumento al Puente de Boyacá y el del Pantano de Vargas'.
Por ello se dispusieron además 700 uniformados en el monumento Pantano de Vargas, ubicado entre Duitama y Paipa, en Boyacá, así como 1.216 uniformados en Tunja.