La Fiscalía General de la Nación informó sobre la desarticulación de un clan familiar que se encargaba de delitos relacionados con la trata de blancas en Norte de Santander.
A través de anuncios clasificados que circulaban en diarios locales del departamento, con ofrecimientos de trabajos como camareras, empleadas domésticas o meseras en Panamá y Ecuador, y promesas de pago exorbitantes, la banda atraía a jóvenes entre 18 y 22 años, en zona de frontera con Venezuela.
Muchas de las mujeres que creían en la oferta, algunas colombianas en condición de vulnerabilidad o migrantes, eran llevadas a las casas de los presuntos integrantes de la estructura criminal y sometidas a ‘pruebas’ que, al parecer, se convertían en abusos y vejámenes sexuales a los que un hombre las sometía para permitirles continuar con el aparente proceso de incorporación laboral. Lo que venía después, según el testimonio de las víctimas, consistía en chantajes y amenazas de muerte para obligarlas a ofrecer servicios sexuales en Cúcuta y otros municipios de Norte de Santander.
Luego de unos meses, la señalada cabecilla de la estructura y algunos de sus familiares, supuestamente, se encargaban de obtener pasaportes y otros documentos para coordinar el traslado de las jóvenes a Panamá y Ecuador. De acuerdo con el material de prueba obtenido por la Fiscalía, la situación empeoraba en el extranjero.
Las jóvenes que viajaban, aparentemente, eran encerradas y sus papeles retenidos hasta que cumplieran con el pago de multas que les imponían por los traslados, la manutención y estadía. Según los testimonios, la única forma de suplir la deuda consistía en reunir entre 400 y 600 dólares diarios ejerciendo actividades sexuales.
La presunta articuladora de este entramado criminal es conocida como ‘Mamá Johanna’ o ‘Ivonne’; mientras que los cómplices serían su esposo, mamá y tres hermanos.
Este clan familiar fue capturado en diligencias realizadas de manera conjunta por la Fiscalía y la Dijin – Interpol de la Policía Nacional en Cúcuta. En los procedimientos fueron incautados documentos, pasaportes y cédulas de ciudadanía de mujeres, un arma de fogueo y medicamentos para la terminación anticipada del embarazo, entre otros elementos.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó a los detenidos los delitos de trata de personas y concierto para delinquir agravado. Todos los procesados recibieron medidas privativas de la libertad, cuatro en centro carcelario y dos más en el lugar de residencia.