Una de las mayores incautaciones de armas y municiones traficadas en el país reveló un entramado criminal, que según las autoridades, proviene desde el propio interior del Ejército.
En días pasados, la Fiscalía anunció que envió a la cárcel al teniente coronel del Ejército Nacional, Óscar Alexander Amado Pinzón; al sargento Pablo Aleiser Caro Soler y otras dos personas que estarían involucradas en la red que traficó munición para ser vendidas al frente de guerra Darío de Jesús Ramírez Restrepo del Eln.
Pero en un comunicado, el ente de investigación reveló que el grupo, presuntamente, también había hecho acercamientos con grupos disidentes de las Farc para también comercializar el arsenal.
Específicamente la Fiscalía detalló que, de acuerdo con las verificaciones preliminares, se conoció que el material que había sido acopiado y camuflado en un inmueble de Melgar, y despachado a Cali (Valle del Cauca), 'sería comercializado' a contactos de las disidentes de las Farc, cuyo cabecilla es Leider Johany Noscue, alias Mayimbú.
Se trata de 14.837 cartuchos calibre 5.56 que fueron halladas en medio de un allanamiento el 4 de noviembre de 2020, cuando fue interceptado un vehículo en Melgar (Tolima). 'Ese armamento debió ser destruido en la Escuela de Entrenamiento y Reentrenamiento Táctico del Ejército, en el que el Amado Pinzón fungía como director, pero 'eso se hizo solo en papeles', dijo la Fiscal en medio de una de las diligencias.
En los procedimientos fueron incautados $18’900.000 en efectivo, cerca de 900 cartuchos de diferentes calibres, 8 teléfonos celulares, un computador y marihuana. Adicionalmente, fue notificado Neiki Torres Perea, quien se encuentra privado de la libertad por otro proceso relacionado con varios eventos de tráfico de armas.
La investigación contra la supuesta red de tráfico de armas de fuego y municiones se inició luego del atentado terrorista perpetrado contra la Estación de Policía del barrio San José, de Barraquilla, el 28 de enero de 2018, el cual dejó 6 uniformados muertos y 41 heridos.