Un total de cuatro militares murieron y varios resultaron heridos en dos ataques en el noroeste del país atribuidos al Clan del Golfo, sus primeras acciones armadas de retaliación desde que el pasado sábado fuera capturado su líder, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel.
El primer ataque se produjo en la vereda Caracolí, en el municipio de Turbo, en el golfo del Urabá, cuando supuestos miembros de esta banda criminal, la más grande del país dedicada sobre todo al narcotráfico, atacaron con explosivos y fusil una patrulla que realizaba labores de vigilancia.
'Rechazamos y condenamos el cobarde asesinato de 3 soldados del @COL_EJERCITO, cuando realizaban labores de vigilancia en Turbo, Antioquia', dijo el presidente de Colombia, Iván Duque, en su cuenta de Twitter.