Los enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los grupos disidentes de las FARC se sienten por gran parte de la frontera entre Colombia y Venezuela, dejando centenares de desplazados y desaparecidos en el camino.
'A nosotros nos mandaron que teníamos que dejar todo lo que teníamos', aseguró a Efe una de las desplazadas que llegó hace pocos días a Puerto Carreño, capital del departamento de Vichada, desde Cinaruco, en Venezuela.
Esta ciudad está a más de 370 kilómetros de Saravena, Arauca, Tame y Fortul, donde a principios de enero el ELN comenzó una ofensiva de asesinatos selectivos contra miembros o aliados del Frente Décimo y 28 de las disidencias que ha dejado una ola de violencia de retaliación, incluida la declaratoria de guerra por parte de estos frentes, que dicen estar a las órdenes de unas FARC nacionales.