BOGOTÁ. En un encuentro con centenares de colombianos en el sector neoyorquino de Queens, el presidente Gustavo Petro anunció este domingo que el próximo martes en el pleno de la 77 Asamblea General de la ONU hablará sobre la paz en Colombia y la vida en el planeta.
'Aquí hemos venido a hablar de la paz de Colombia, de la vida en el mundo. Y la paz de Colombia significa un cambio en la concepción de la política antidrogas, articulada a la vida del mundo, que necesita de la selva amazónica, que ya no puede ser tratada con glifosato y veneno: tiene que ser descubierta cómo un pilar fundamental de la vida. La paz de Colombia es la revitalización de la selva y la revitalización de la selva es el cuidado de la vida humana en el planeta', dijo el jefe de Estado.
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El mandatario, recibido con cánticos de 'Sí se pudo', recordó su paso por Nueva York varias décadas atrás: 'En alguna esquina muy cerca de aquí renté un cuarto pequeño y ahí había tres familias, tres parejas, tres trabajadores completamente destruidos en las fábricas, y sus esposas en las madrugadas les acercaban las medicinas para sobrevivir. (...) Entendí una realidad que viven centenares de millones de personas de todos los pueblos del mundo cuando las leyes no los protegen, son parias'.
En este sentido, agregó, 'la realidad de la violencia fue construyendo una diáspora llenando de colombianos y colombianas los más extraños lugares del mundo'.
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Por ello, afirmó que el Gobierno cambiará las sedes diplomáticas en el exterior: 'Los consulados y las embajadas ya no pueden ser un premio dado, por derecho familiar; ya no pueden ser los palacios que los que siempre han gobernado en Colombia creen que tienen derecho a poseer, sino que tienen que ser espacios de trabajo. Por eso decidimos nombrar como representante en la ONU a una dirigente indígena, Zalabata su apellido, Leonor su nombre. Viene del corazón del mundo: la Sierra Nevada de Santa Marta, de los pueblos ancestrales, los que dijeron que si se sacaba el petróleo de la tierra, la tierra moría, qué sabías eran las palabras de Roberto Cubaría. (...) Y el embajador de Colombia ante los EE. UU. es un descendiente de las luchas afro. Y ellos tienen la responsabilidad de transformar los consulados y embajadas en centros de trabajo, donde la comunidad colombiana legal e ilegal debe encontrar descanso, ayuda, solidaridad'.