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La voluntad de paz del Ejército de Liberación Nacional, Eln, ha sido por estos días simplemente de boca. Al grupo armado ilegal, que adelanta mesas de paz con el Gobierno de Gustavo Petro, se le acusa de secuestrar a la esposa de un militar en Arauca, la quema de un bus en Chocó y el confinamiento de indígenas en el municipio de Miranda, y de Río Negro, en Corinto, ambos en el departamento del Cauca, por combates con el frente Dagoberto Ramos de las disidencias de las Farc.