Ocho exmilitares del Ejército admitieron el pasado martes 27 de junio en una audiencia pública de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y ante víctimas del conflicto su participación en el asesinato y la desaparición forzada de 49 civiles que fueron presentados como guerrilleros muertos en combate entre 2002 y 2006 en el municipio de Dabeiba, Antioquia.