Néstor Osuna, ministro de Justicia, explicó desde Washington, Estados Unidos, que Salvatore Mancuso -que arribó al país luego de 16 años- tendrá una misión de gestor de paz en Colombia; sin embargo, señaló que primero se necesita que los jueces a quienes les llegó el nombramiento 'ordenen o permitan la libertad' del exjefe paramilitar.
Además, según Osuna, es necesario que Mancuso firme el acta de compromiso de las labores restaurativas.
'Por supuesto que sí esperamos de él dé los mayores aportes a la verdad, a la reparación a las víctimas y por supuesto en la forma de desarticular o una colaboración en la forma de desarticular algunas estructuras criminales vigentes. Hay mucha gente en Colombia que se pregunta o no comparte la idea de que Mancuso acusado de tantos crímenes, de lesa humanidad, de tantos delitos atroces ahora vaya a quedar en libertad en ese marco de esa labor de gestor de paz', señaló.
Renglón seguido, el ministro advirtió que si Mancuso incumple los compromisos adquiridos se revoca el nombramiento como gestor de paz y, por lo tanto, vuelve a cumplir las penas que estaban vigentes al momento de su deportación.
'La deportación de Mancuso tiene como principal objetivo precisamente poder reparar a las víctimas que durante muchísimos años reclamaron que fuera enviado a Colombia porque consideraban que el hecho de estar fuera del país en una cárcel en los Estados Unidos no les permitía obtener reparación y la solicitud de perdón que estaban anhelando. Así que son precisamente las víctimas quienes motivaron a que los jueces, los numerosos jueces ante los cuales ha tenido procesos el señor Mancuso, solicitaran su extradición y también es eso lo que ha inspirado la deportación que ha hecho el gobierno de los Estados Unidos, es precisamente para colaborar con la reparación a las víctimas y para colaborar con la justicia', explicó