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BOGOTÁ | La nueva fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo, tendrá que afrontar desafíos que dejarán ver su independencia o no del Gobierno, que fue su nominador para que la Corte Suprema de Justicia la eligiera finalmente, con casos que tienen que ver con allegados al presidente Gustavo Petro como los de su hijo Nicolás Petro y su directora del Dapre, Laura Sarabia, así como las propias sospechas frente a la financiación de la campaña presidencial.