El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció el martes la desaparición de más de un millón de armas y municiones de dos bases militares, en Tolemaida y La Guajira, que atribuyó a redes de tráfico vinculadas a grupos ilegales colombianos y extranjeros, que 'probablemente' llegaron a Haití.
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Sin embargo, con el pasar de las horas, fuentes militares explicaron que aunque sí hay pérdida de armamento, la cifra es muy distante de los números que entregó el mandatario.
¿Qué pasó entonces? De acuerdo con oficiales castrenses, en declaraciones a Blu Radio y la W, el general Luis Ospina, comandante del Ejército, le entregó sobre la hora un informe al presidente Gustavo Petro, un documento que no contó con la revisión de Iván Velásquez, ministro de Defensa, ni de Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares.
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Posteriormente, durante su intervención, Petro cometió un error en la lectura de las cifras. El mandatario leyó la columna del faltante de material SAP, que corresponde al material de guerra que está en los armerillos, pero que no ha sido subido al sistema.
En este sentido, la columna que correspondía al material perdido estaba titulada como 'faltante sumatoria existencia'.
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