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Carlos Feria, jefe de protección del presidente Gustavo Petro, pasó de teniente coronel a coronel a través del decreto 0678 de 2024, firmado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez.

El ascenso del oficial ha generado cuestionamientos debido a que en la actualidad, el uniformado hace parte de la investigación que se adelanta por supuestas irregularidades en el sometimiento al polígrafo de Marelbys Meza, exniñera de Laura Sarabia, actual directora del Dapre.

Según reveló Meza a la revista Semana, una vez Sarabia se enteró del robo, miembros de la seguridad presidencial la hicieron ir a un edificio situado frente a la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, donde fue interrogada y sometida a pruebas polígrafo sin una orden judicial, lo que ocasionó una polémica en el país.

En su momento, la Casa de Nariño informó el que el supuesto robo ocurrió “en enero de 2023” y “el día 29 de ese mismo mes fue formulada la respectiva denuncia penal ante las autoridades competentes”.

Vale mencionar que la Fiscalía General de la Nación imputó cargos al coronel Feria, y al jefe de oficina de polígrafo, Elkin Gómez, por el caso de  Marelbys Meza. 

De acuerdo con lo que dio a conocer el órgano judicial, ambos implicados fueron acusados de peculado por uso, abuso de función pública y constreñimiento ilegal. Sin embargo, ni ellos ni el intendente John Sacristán, a quien también se le imputaron dichos cargos más el delito de acceso abusivo a sistema informático agravado, aceptaron su responsabilidad.

Los acusados, según la Fiscalía, se habrían aprovechado de los bienes del Estado y de sus cargos como servidores públicos para facilitar la aplicación de la prueba de polígrafo a la exempleada de Sarabia.

Acorde con el ente acusador, mientras que el coronel Feria sería el encargado de ordenar a sus subalternos encontrar el dinero robado de la casa de la actual directora del Departamento de Prosperidad Social y trasladar a Marelbys Meza en un vehículo oficial hasta el edificio Galán; el capitán Gómez Gutiérrez y el intendente Sacristán habrían sido los responsables de recibir a la mujer, quitarle el celular y someterla al polígrafo.