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El canciller Luis Gilberto Murillo pidió este martes 'por favor' a los grupos armados un cese el fuego ante el incremento de la violencia en el Pacífico y el temor de su posible afectación a la seguridad de la celebración de la COP16 el próximo octubre en Cali, en el suroeste del país.

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En una rueda de prensa donde el Gobierno presentó la agenda para la cumbre internacional, el canciller se dirigió a 'los grupos al margen de la ley en esas zonas que siguen promoviendo la violencia' para pedirles que 'den una señal al país y acuerden entre sí voluntariamente un cese el fuego de las hostilidades'.

'Por favor, denle ese regalo al país y a las comunidades', agregó Murillo.

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A esta petición se sumó la vicepresidenta, Francia Márquez, quien reafirmó: 'es la oportunidad para que permitan que un territorio tan golpeado por la violencia pueda tener una momento de alegría'.

A pesar de las constantes declaraciones del Gobierno garantizando la seguridad para la COP16, siguen los temores de posibles ataques de las disidencias de las Farc, especialmente después de que una cuenta de X del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las Farc, dijera que 'la COP16 fracasará aunque (se) militarice con gringos la ciudad'.

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Sin embargo, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, reseñó que no han recibido ninguna inquietud por parte de las delegaciones internacionales participantes sobre la seguridad de la cumbre.

El EMC ha incrementado en los últimos meses los ataques contra las fuerzas de seguridad y la población en los departamentos de Cauca y el Valle del Cauca, cuya capital es Cali, llegando incluso a atacar en varias ocasiones posiciones militares de Jamundí, ciudad que está a pocos minutos de Cali.

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Esto ha provocado dudas sobre la seguridad de la cumbre, a la que se espera que asistan más de 12.000 visitantes internacionales y que reunirá a más de 190 países, organizaciones observadoras, grupos de jóvenes, sociedad civil, académicos y público en general.