El virus del Oropouche sigue presente en Colombia y con el paso de los días se esparce a más regiones del país. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, el virus se transmite al ser humano principalmente a través de la picadura del jején (Culicoides paraensis) o el mosquito Culex quinquefasciatus, el cual se ha concentrado en los países de la región Amazónica, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
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El INS señala que estos mosquitos suelen encontrarse en regiones periurbanas cerca a áreas de alta densidad humana, reproduciéndose en zonas de alta humedad y con abundancia de material orgánica, lo que quiere decir que el Caribe colombiano puede ser una de las regiones que favorecen la transmisión.
En el año 2024, cinco países latinoamericanos han reportado casos de oropouche: Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba y Perú.
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La situación más crítica se presenta en Brasil, donde se han reportado 7.284 de las 8.078 infecciones por OROV, le sigue Bolivia (356 casos), Colombia (74 casos), Cuba (74 casos) y Perú (290 casos).
El Ministerio de Salud de Brasil confirmó el pasado 3 de agosto la primera muerte fetal por el virus de oropouche, que ya ha causado al menos otros dos fallecimientos en el país en lo que va de este año.
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Según un comunicado oficial, en el caso confirmado este sábado, se trata de un feto de treinta semanas de gestación que recibió el virus a través de su madre, una mujer de 28 años de edad.
Este caso se registró en el estado de Pernambuco, en el noreste del país, una región en la que se han confirmado las otras dos muertes por oropouche comprobadas en Brasil, que correspondieron a dos mujeres menores de 30 años.
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Debido a esta situación Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud emitieron un comunicado en el que instan a reforzar la prevención, vigilancia y diagnóstico del virus Oropouche.
“La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido una alerta epidemiológica que llama a reforzar la vigilancia e implementar el diagnóstico de laboratorio del virus Oropouche (OROV), en respuesta al reciente aumento y la expansión de la enfermedad a nuevas áreas, así como al reporte de las primeras muertes asociadas con la infección y los posibles casos de trasmisión vertical del virus y sus consecuencias”, se lee.
