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Julio Balanta (e), defensor del Pueblo, reconoció este martes que persiste una serie de restricciones en el departamento del Chocó pese al paro armado del Ejército de Liberación Nacional, ELN.

Además, criticó la Operación Amazonía, de la Policía Nacional, en la que se destruyeron cinco tramos de vías y cinco puentes ilegales en el Parque Nacional Natural Chiribiquete.

'No debe ser la causa para revictimizar a la población, porque entonces bajo esa teoría tendríamos que destruir todos los puentes del país. No es posible que, aparte del acoso de los ilegales, la comunidad tenga que ser víctima de acciones en ocasiones desmedidas por parte del Gobierno', señaló.

atención urgente y el reinicio en la toma de medicamentos.

Medio San Juan fue uno de los cinco municipios del Chocó afectado por el 'paro armado' con el cual el Ejército de Liberación Nacional (ELN) inmovilizó una semana esta parte del país y que dejó un bebé muerto que no pudo ser llevado al hospital por las restricciones impuestas por esa guerrilla.

El denominado 'paro armado indefinido' afectó a los municipios de Istmina, Medio Baudó, Sipí, Nóvita y Medio San Juan, que están en las cuencas de los ríos San Juan, Sipí y Cajón, además de la carretera que conecta a Nóvita con Torrá, de acuerdo con un comunicado del Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez del ELN.

El paro armado es una estrategia que impide cualquier actividad comercial o cotidiana de las poblaciones afectadas a la que el ELN recurre con frecuencia, siendo el Chocó una de las regiones donde más la impone a sus pobladores.

Los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y el ELN pasan por un momento crítico por las exigencias de esa guerrilla de que el Ejecutivo los retire de la lista de grupos terroristas y tras la terminación del cese el fuego bilateral el pasado 3 de agosto.

Otro de los efectos directos que dejó el paro armado en el departamento del Chocó es el desabastecimiento en varios renglones de la economía. Uno de ellos está relacionado con la falta de combustible, necesario para la movilización, principalmente vía fluvial, a través de los ríos San Juan, Sipí y Cajón, de alimentos y enseres.

La Defensoría recordó hoy que como ha sucedido en el pasado, luego de que los paros armados llegan a su fin, las comunidades sienten temor de movilizarse por ríos y carreteras.

'Cansados del conflicto que a diario afrontan, provocado por el ELN y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC-Clan del Golfo), que se disputan el control territorial y social, necesitan que las estructuras armadas le pongan punto final a las hostilidades', concluyó la Defensoría.