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El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, está en la recta final de cumplir con la encomienda que el presidente Gustavo Petro le solicitó durante su discurso del 20 de julio: tender puentes con todos los sectores políticos del país con el objetivo de adherir apoyos para sacar adelante las reformas oficialistas en esta tercera legislatura.

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Cristo, que ha insistido el famoso acuerdo nacional promovido por el jefe de Estado, ya se reunió con la bancada de senadores del partido Conservador y  Cambio Radical, que mantienen su distancia de varias iniciativas, y con representantes de Alianza Verde, que tiene una evidente división interna entre sus miembros. La agenda culminaría con dos reuniones más, una con el Pacto Histórico y otra con el Centro Democrático, sin embargo, la colectividad uribista se ha mostrado altamente incrédula y distante de la buena fe de estos acercamientos. 

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Finalizados los diálogos, el Gobierno –que cuenta con mayorías en la Cámara y ha perdido peso en el Senado- radicará la reforma de la salud, una de las iniciativas con que Petro más ha insistido, y la ley de jurisdicción agraria. Los ánimos, eso sí, siguen siendo inestables. Aunque sectores del Gobierno, especialmente del ala más radical, consideran que esta vez tienen el peso necesario para llevar a buen puerto sus proyectos, lo cierto es que el ambiente en el Congreso sigue siendo de incertidumbre tras los recientes escándalos de corrupción. No hay claridad sobre los apoyos. Hay más dudas que certezas.

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“Esta es la primera reunión de la bancada del Senado con el ministro desde que llegó a su cargo. Lastimosamente, en varias o en otras oportunidades, vimos ministros que iniciaron su cargo también con ese mismo ánimo conciliatorio, pero cuando los partidos presentan propuestas, se oponen, ese ánimo se desvanece.  Son más de ocho proyectos que quieren impulsar en esta legislatura. El partido obviamente no tomó ninguna postura en esta reunión. Fue una reunión donde escuchamos.

Nosotros nos mantenemos firmes en nuestra independencia. Seremos muy críticos de esos proyectos. Haremos un análisis y un estudio técnico, juicioso. Y a partir de ese estudio, una vez estos proyectos se erradiquen, el partido tomará una postura siempre pensando en el beneficio de los colombianos” explicó la senadora cartagenera Nadia Blel, presidenta del partido Conservador, en un diálogo con EL HERALDO.

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De acuerdo con la jefa de la colectividad azul, al igual que otras fuentes consultadas, el Gobierno Nacional es incoherente al momento de buscar consensos con sectores independientes y de  oposición. El cortocircuito radica, según los congresistas, en que Cristo –negociador probado y con tacto para manejar los hilos del salón elíptico- mantiene en la actualidad el teléfono abierto para todos los partidos, sin embargo, el presidente –cuestionado por sus arranques matutinos en redes sociales- ha maltratado duramente a sus rivales políticos.

“Necesitamos en este momento mucha responsabilidad por parte del Ejecutivo, mucha coherencia por parte del Ejecutivo en cuanto a nuestras leyes, en cuanto a nuestra constitución, en cuanto al financiamiento de esa agenda ambiciosa. Dentro del gran acuerdo nacional que el ministro plantea, ese es uno de los temas (disminuir la violencia política). Sin embargo es muy difícil poder llegar a ese acuerdo cuando constantemente vemos mensajes, gestos que de cierta forma laceran ese intento por lograr ese gran acuerdo”, explicó Blel.

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Además, de acuerdo con otras fuentes consultadas por esta casa editorial, el Gobierno ha adelantado estas reuniones sin la presencia de Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, quien es el llamado a explicar las rutas de financiación de estos proyectos y su sostenibilidad a largo plazo.

“Ha habido contradicciones entre lo que dice el ministro y  a las dos horas el presidente está dando un mensaje un poco más radical. El ministro creo que tiene toda la buena intención de tratar de llegar a consensos, pero para usted llegar a acuerdos con alguien lo primero que tiene que haber es confianza. ¿Y quién puede tener confianza con un gobierno que hizo acuerdos con el partido de la U que incumplió, con el partido Conservador que incumplió, con el partido Liberal que incumplió, y que posteriormente busca volver a hacer acuerdos donde el único acuerdo posible es que uno acoja lo que ellos quieren”, criticó la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático.

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Por su parte, el senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, explicó que durante la reunión con el ministro Cristo elevó una serie de peticiones debido a los indicadores de violencia en el país, los cuales –según la colectividad azul y roja- no están siendo atendidos.

“Cambio Radical ha sido un partido de oposición, pero entendemos que no solo se trata de hacer críticas al Gobierno, sino de presentar alternativas y fórmulas de solución a los problemas del país. Fue un diálogo sincero y franco. Hemos hecho reparos al cese al fuego bilateral, que pedimos que se levanten. Si sintonizamos con el Gobierno nos acercamos en la problemática de violencia política, en el asesinato de los líderes y, por supuesto, en una preocupación que hemos expresado: que no se modifiquen las reglas de juego de cara a las elecciones de 2026”, explicó el legislador, que agregó que el partido impulsará en el Congreso su propia reforma a la salud y a la justicia.