Desde la firma del acuerdo de paz con las FARC en 2016 se han producido 1.730 casos de desaparición en Colombia, lo que supone uno cada 36 horas y pone en relieve que la desaparición de personas 'no es un hecho del pasado'.
(Gobierno le pide al ELN que se retomen los diálogos; la guerrilla respondió)
Así lo denunció el organismo en el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, haciéndose eco de que 'miles de familias continúan experimentando incertidumbre y angustia al no saber el destino y el paradero de sus seres queridos, a pesar de que la desaparición ocurrió hace varios años o incluso décadas'.
El 76 % de los casos documentados -que no refleja la dimensión del fenómeno, pues el CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja) es consciente de que existe un subregistro- corresponde a civiles y entre ellos hay 304 niños, niñas o adolescentes.
(Natalia Ponce relató cómo conoció al hombre que la atacó con ácido)
A su vez, el 83 % de las personas desaparecidas (ya sean víctimas de desaparición forzada, reclutados, etc) son hombres, que son buscados en su gran mayoría por madres, esposas, hijas y hermanas, sobre las que cae el peso de encontrar a su ser querido y la incertidumbre.
El CICR es la única alternativa exclusivamente humanitaria para buscar desaparecidos que hayan ocurrido después de la firma de la paz con las extintas FARC, pues los casos ocurridos antes son competencia de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD).
(“Se agotan las posibilidades de paz con el ELN”: Otty Patiño)
En ese sentido, la UBPD contempla un universo de 111.640 personas desaparecidas, de las cuales más de 89.000 continúan desaparecidas, haciendo de Colombia uno de los países que registra cifras más altas de este delito de lesa humanidad.