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El presidente Juan Manuel Santos consideró hoy 'inaceptables' y 'muy graves' las denuncias sobre la existencia de una supuesta red de corrupción en el Ejército en la cual aparecen involucrados altos mandos y militares detenidos, y ordenó que se tomen 'decisiones contundentes y ejemplarizantes'.

La revista Semana reveló en su última edición que en el Ejército funciona un millonario esquema de compras y licitaciones amañadas en el cual supuestamente han participado miembros de la jerarquía militar y oficiales que están presos por ejecuciones extrajudiciales, conocidas en el país como 'falsos positivos'.

Santos manifestó en un comunicado que ordenó a su ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, que tome cartas en este asunto que, según dijo, lo ha dejado 'indignado'.

'Muy graves los hechos de corrupción que se han denunciado al interior del Ejército Nacional. Le he dado instrucciones al ministro de Defensa para que de inmediato proceda con las decisiones contundentes y ejemplarizantes a que haya lugar, y las informe al país. Esto es inaceptable', expresó el presidente.

Según la revista, parte del dinero de los contratos adjudicados por el Ejército en 2012 y 2013 para la compra de equipos, material de intendencia y hasta de la gasolina para los vehículos habría ido a parar a cuentas de militares presos por violaciones a los derechos humanos.

Ese dinero supuestamente habría sido utilizado para pagar la defensa de esos militares o para comprar testigos en los casos de 'falsos positivos'.

La publicación, que salió este fin de semana, basa su informe en cientos de horas de grabaciones magnetofónicas a las que tuvo acceso, que reposan en la Comisión de Acusaciones del Congreso y que se remontan a los años 2012 y 2013.

Allí, según Semana, 'se hacen referencias explícitas a la asignación de millonarios contratos de diferentes unidades militares, donde se habla de mordidas (coimas) de hasta el 50 %'.

El eje de la supuesta red es el coronel del Ejército Róbinson González del Río, detenido desde 2012 por una denuncia de ejecución extrajudicial de dos campesinos ocurrida en 2007 en el centro del país, pese a lo cual en las grabaciones aparece hablando de millonarios negocios de licitaciones de todo tipo.

En una conversación con un socio, González menciona desde la guarnición militar donde está preso la posibilidad de vender material militar a Ecuador, de comercializar fusiles y pistolas, de adquirir títulos mineros en el sur y suroeste de Colombia y de repartir contratos para dotar al Ejército Nacional de gafas y morrales, entre otros materiales.

En una de las 19 grabaciones publicadas por Semana interviene el actual comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Leonardo Barrero, hablando con González, antiguo subalterno suyo, pero no sobre compras sino sobre sus problemas judiciales y le recomienda que 'hagan una mafia para denunciar fiscales'.

La conversación habría ocurrido hacia finales de 2012 cuando Barrero era el jefe del Comando Conjunto de Occidente donde se distinguió por dar fuertes golpes a los grupos guerrilleros.

El presidente agregó que pidió a la Fiscalía 'darle prioridad a esta investigación', y lo mismo a la Procuraduría (Ministerio Público) y la Contraloría, que hace las funciones de tribunal de cuentas.

Según Santos, 'por ningún motivo hechos de corrupción como estos deben ser investigados por la justicia militar'.

'Me siento indignado por el daño que esto causa a las Fuerzas Militares y al país', concluyó el presidente.

El ministro de Defensa también consideró hoy 'muy graves' las denuncias de corrupción en una declaración que dio a periodistas en Cartagena tras reunirse con el ministro de Exteriores británico, William Hague.

'Esas denuncias me parecen muy graves. No vamos a tolerar la corrupción en ningún caso. Estamos haciendo un análisis muy juicioso para tomar las decisiones oportunas y necesarias que se estarán comunicando al país', manifestó Pinzón.