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Los paleontólogos han encontrado restos fósiles de un pez que vivió hace unos 375 millones de años que muestra trazas de una transición entre las aletas y los primeros animales con cuatro patas, según un artículo que publica esta semana Proceedings of the National Academy of Sciences.

'En una consideración inicial el origen de los tetrápodos, eso es los vertebrados con cuatro extremidades, a partir de precursores con aletas parece una transición casi insuperable entre la vida en el agua y la vida en tierra', anotó el estudio encabezado por Neil Shubin, del Departamento de Biología y Anatomía en la Universidad de Chicago.

Si la comparación se hiciera solamente entre taxones, esto es grupos de organismos emparentados existentes ahora, las diferencias anatómicas y de comportamiento entre los vertebrados con aletas y los que tienen patas lucen vastas, señalaron los autores, por lo cual debe recurrirse al registro de los fósiles.

Los fósiles que, según estos investigadores, proporcionan los especímenes anatómicos intermediarios más informativos se han recuperado en una variedad de depósitos no marinos y marginalmente marinos en todo el planeta.

El descubrimiento de una pelvis bien preservada y una parte de una aleta pélvica de Tiktaalik roseae, una especie transicional entre pez y los primeros animales con patas revela que la evolución de las patas traseras comenzó en realidad como aletas traseras reforzadas.

Esto contraría la teoría hasta ahora más aceptada de que las extremidades traseras grandes y móviles se desarrollaron sólo después de que los vertebrados pasaran a vivir en tierra.

'Las teorías anteriores, sustentadas en los mejores datos disponibles, proponen que ocurrió un cambio de la locomoción con 'tren delantero' de los peces a una 'tracción de cuatro ruedas' en los tetrápodos', señaló Shubin. 'Pero, al parecer, este cambio empezó a ocurrir en los peces, no en los animales con extremidades'.

El Tiktaalik roseae, descubierto en 2004 por Shubin y sus colaboradores, representa la especie de transición mejor conocida entre el pez y el cuadrúpedo terrestre.

El Tiktaalik, un pez con una cabeza chata y dientes afilados, lucía como un cruce entre pez y cocodrilo, alcanzando una longitud de hasta 2,75 metros, que cazaba en ambientes de aguas dulces poco profundas.

El animal tenía agallas, escamas y aletas, pero también características de tetrápodo como un cuello móvil, un costillar robusto y pulmones primitivos. En particular se distinguía porque sus grandes aletas delanteras tenían hombros, codos y muñecas parciales que le permitían apoyarse en el suelo.

Hasta ahora sólo se habían descrito ejemplares de la porción frontal del Tiktaalik y cuando los investigadores revisaron otros materiales recogidos de sus expediciones en el norte de Canadá, encontraron una porción trasera que contenía la pelvis y parte de la aleta pélvica.

De inmediato, llamó la atención la pelvis con una estructura comparable a las de algunos tetrápodos tempranos, señala el artículo.

El tamaño de la pelvis del Tiktaalik era casi idéntico al de los hombros, lo cual es una característica de los tetrápodos, y tenía una bola prominente y una copa para la articulación que debía conectarse a un fémur muy móvil debajo del cuerpo.

Las muescas en la cadera donde se adosaban los músculos indican la fuerza y una avanzada función de la aleta. Y aunque no se encontró un hueso de fémur, el material de la aleta pélvica indica que la aleta trasera era, el menos, tan larga y compleja como la delantera.

'Esta es una pelvis asombrosa, en particular el receptáculo de la cadera que es muy diferente de todo lo que conocíamos en el linaje conducente a los vertebrados con extremidades', indicó el artículo.

'El Tiktaalik era una combinación de características primitivas y avanzadas', añadió. 'En este caso las características eran bien claras y además sugieren una función avanzada. Parece haber usado la aleta de una manera más apropiada a la forma en que se usa una pata'.