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Las ondas gravitacionales, que Albert Einstein predijo hace un siglo en su Teoría de la Relatividad General, se detectaron por primera vez de manera directa el pasado 14 de septiembre, lo que permitirá un mejor conocimiento del Universo, anunció hoy en el proyecto LIGO.

En una multitudinaria conferencia de prensa en Washington, los científicos del Observatorio estadounidense de interferometría láser (LIGO) pusieron fin a meses de rumores y de gran expectación entre la comunidad investigadora ante un descubrimiento que abre la puerta a redescubrir el Universo, esta vez, sin necesidad de la luz.

'Nuestra observación de las ondas gravitacionales cumple con un ambicioso objetivo establecido hace cinco décadas para detectar de manera directa este fenómeno y entender mejor el universo', explicó el director del laboratorio LIGO, David Reitze.

'Además, completamos el legado de Einstein en el centenario de su Teoría de la Relatividad General', añadió.

Este hallazgo abre una nueva puerta en la astronomía, porque hasta ahora los científicos se han valido de diferentes formas de luz (ondas electromagnéticas) para observar el Universo.

Las ondas fueron detectadas a las 09.51 GMT del pasado 14 de septiembre por los dos detectores de LIGO, uno localizado en Livingston (Luisiana, EE.UU.) y otro en Hanford (Washington).

Las ondas gravitacionales transportan información acerca del movimiento de los objetos en el universo, y se espera que permitan observar la historia del Cosmos hasta instantes remotos.