Desde las 6 p. m. los negociadores del Gobierno en La Habana, encabezados por el jefe del equipo, Humberto de la Calle, se reúnen con el presidente Juan Manuel Santos y la Mesa de la Unidad Nacional en la Casa de Nariño, para abordar el acuerdo al que se llegó con las Farc en el segundo punto de la agenda de diálogos, el de participación política.
Un día después de los anuncios hechos por las partes desde Cuba, sobre lo que convinieron acerca de la posibilidad de que la guerrilla acceda al poder político en el país una vez entregadas las armas, los negociadores gubernamentales darán un parte de los avances en la isla caribeña casi un año después de haberse dispuesto la mesa de paz.
Por su parte, el presidente Santos, desde Pereira, donde supervisó esta tarde un programa habitacional de más de 800 apartamentos, dijo que 'construir casas, sobre todo, para los más necesitados, para los más vulnerable es construir paz, esa paz que todos estamos añorando, esa paz que si la conseguimos va a cambiar la faz de nuestro territorio'.
Al referirse a los diálogos, el jefe de Estado señaló que 'los colombianos se han acostumbrado a vivir en el síndrome de la guerra, del conflicto, sometidos por la violencia, y por eso no hemos soñado con un país en paz'.
Reiteró que la paz está cada vez más cerca, pero 'no podemos cantar victoria; el pan se ha quemado demasiadas veces ya en la puerta del horno' y advirtió que la paz 'no solamente se construye hablando con los enemigos; ya acordando unos procedimientos para que cambien sus balas por votos, sus armas por argumentos, como lo hicimos ayer allá en La Habana; la paz se construye con inversión social'.
El presidente, además, se refirió a la necesidad de garantizar de manera más efectiva la seguridad ciudadana: 'se deben redoblar los esfuerzos para garantizar la seguridad del ciudadano de a pie'.
Añadió el mandatario que en la lucha contra las bandas criminales 'hemos hecho un esfuerzo monumental' y recordó que los jefes de las bandas criminales, hace dos años, 'muchos de ellos con gran poder, todos están o bajo tierra o en una cárcel'.
Advirtió, no obstante, que hay que redoblar esfuerzos 'en problemas nuevos como el microtráfico, el robo de celulares y el atraco callejero' y aseguró que, para tal, 'se requiere más policía y más instrumentos'.
Destacó que en el nivel nacional los homicidios han ido bajando, 'tenemos el número de homicidios por cada 100 mil habitantes más bajo de los últimos 35 o 40 años, lo mismo los secuestros'.
Al referirse al delito de la extorsión el Presidente indicó que 'supuestamente ha bajado 42 por ciento', y afirmó que 'no le creo mucho a las cifras de extorsión, porque lo que pasa es que la gente no denuncia porque tiene miedo'.
Finalmente, puso de relieve el golpe propinado por la Policía esta mañana en Cali, donde fueron capturados 23 integrantes de una banda conocida como 'La Empresa'.