El asesor jurídico de las Farc en las negociaciones con el Gobierno, el español Enrique Santiago, alertó de la importancia de la reintegración de los guerrilleros tras la firma de la paz para evitar que en Colombia haya un repunte de la violencia como sucedió en Centroamérica.
'Es importante que la reincorporación se resuelva en condiciones aceptables porque si no el riesgo es que haya un aumento de la violencia en un país acostumbrado al uso de las armas', dijo Santiago en El Diamante, en los Llanos del Yarí, en las estribaciones de la Amazonía, donde tiene lugar la Décima Conferencia Nacional Guerrillera.
Asimismo, señaló que uno de los puntos más débiles del acuerdo de paz rubricado entre el Gobierno colombiano y las Farc el pasado 24 de agosto tras cuatro años de negociación es precisamente el referido a la reincorporación a la vida civil.
En este sentido, Santiago recordó que hoy en El Salvador la violencia provoca más víctimas que las que había durante el conflicto, por lo que es necesario que esa situación 'no se produzca y se repita en Colombia'.
'El reto de la comisión de implementación es desarrollar lo mejor posible los programas de incorporación para que puedan regresar a la sociedad en condiciones dignas', destacó el jurista sobre los guerrilleros que dejarán las armas como consecuencia del acuerdo que será firmado de manera oficial el próximo 26 de septiembre.
Sin embargo, el exparlamentario español afirmó que en el caso de Colombia hay una 'ventaja' y es que las Farc son una 'organización con un claro origen campesino y sus integrantes no tienen intención de vincularse a los núcleos urbanos, sino al entorno rural', lo que facilitará su regreso a la vida civil y que no vayan a bandas criminales.
En eso serán importantes los programas de desarrollo rural que ocuparon un punto completo de los diálogos de paz y que Santiago considera de los más sólidos.
En los cuatro años de negociaciones ha tenido ocasión de conocer las Farc por dentro y el estado en que han ido al proceso de paz y por eso considera que las posibles disidencias van a ser 'apenas anecdóticas' porque están muy cohesionados.
'Han llevado el proceso de negociaciones con un amplio debate interno, eso va a posibilitar además que en las discusiones aparecieran más cohesionados que la delegación del Gobierno y habrá siempre disidencias pero hasta ahora han sido sorprendentemente bajas', agregó.
El abogado español es tan cercano a las Farc que incluso participa en las sesiones a puerta cerrada de la Conferencia Nacional Guerrillera que comenzó el pasado sábado y en la que ratificarán el acuerdo de paz y aprobarán la dejación de armas.
En su opinión, es más necesario preocuparse por las 'disidencias que pueda haber en sectores del Estado' y políticos que 'han instigado el paramilitarismo históricamente'.
Santiago considera que con que 'un porcentaje muy reducido' de esos sectores disientan del proceso de paz e insistan en sabotearla tendrán 'mucha fuerza' y podría ponerse en riesgo.
Por ello, pidió a la comunidad internacional que le presten más atención para evitar que se reproduzca una situación como el exterminio de miembros del partido de izquierdas Unión Patriótica entre los años 80 y 90, que dejó unos 4.000 muertos.
'De esta conferencia las Farc van a salir convertidas en una fuerza política y deben tener unas garantías que hasta ahora en todo el siglo XX no han tenido las fuerzas de oposición política (en Colombia), es necesario erradicar la violencia de la política', apostilló.
En su perspectiva privilegiada, observó que el mayor reto en las negociaciones fue la reforma integral del campo, el primero de los puntos pactados y uno de los más reivindicados por las Farc.
Además, tuvo una especial dificultad el de punto de víctimas, que incluyen la verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición.
'Ha habido un acuerdo muy sensato donde por primera vez en el mundo ambas partes han aceptado asumir un proceso de justicia con fuertes medidas de reparación a las víctimas tanto en lo económico como en lo social', destacó Santiago.
El acuerdo de paz con las Farc será sometido a consulta popular el 2 de octubre en un plebiscito tras el que Colombia verá el final de un conflicto de más de medio siglo de conflicto armado.