La verdad contenida en las declaraciones de la excongresista barranquillera Aida Merlano sobre delitos electorales y otro tipo de conductas criminales la establecerá, como lo han anunciado, la Corte Suprema de Justicia, en lo que compete a los aforados constitucionales, y la Fiscalía, frente a quienes son objeto de investigación penal por parte de esta entidad.
Sin embargo, la exparlamentaria conservadora, aunque acusa a varios de los líderes políticos y dirigentes empresariales más importantes del país, siempre se declara ella misma inocente del entramado de corrupción electoral y de fuga de presos en que está inmersa.
Y no fue la excepción en la entrevista que le dio Merlano a EL HERALDO, la segunda que concede a un medio de comunicación colombiano, publicada el pasado domingo en este diario, tanto en su versión impresa como digital.
Una de las primeras afirmaciones que hace la excongresista, y que de hecho titula la entrevista, asevera que ella nunca cometió delitos: 'Yo quiero solucionar rápido mi problema, yo no quiero ser una prófuga de la justicia, yo quiero responder ante mis errores, responderle a la justicia, pero a una justicia de verdad, una justicia con garantías y no ir a pagar una condena de unos delitos que yo no cometí'.
No obstante, la Corte Suprema la condenó en septiembre pasado, tras una captura en flagrancia o como también se dice ‘con las manos en la masa’, a 15 años de cárcel por concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante y tenencia ilegal de armas. Además, en uno de los primeros procesos en el máximo tribunal de la justicia ordinaria del país que cuenta con doble instancia y que de hecho está en apelación en este momento.
Otra de las afirmaciones que hace la exlegisladora tiene que ver con el hecho de que su familia está escondida por amenazas: 'Mi familia en este momento está protegida, escondida, tratando de buscar la manera de salir del país, que están a poco de lograrlo, pero sí están escondidos'.
Sin embargo, en las redes sociales de su hija, Aida Victoria Merlano Manzaneda – a quien esta semana se le acusará en los juzgados de Paloquemao por presuntamente ayudar a su madre a escapar el pasado 1 de octubre –, aparece una publicación en video el pasado 23 de febrero, en pleno Carnaval de Barranquilla, en el que se le ve a la joven bailando tranquilamente en un evento público de las carnestolendas, y en la que además escribe: 'Así me enseñaron a bailar las monjas, así bailo cuando estoy deprimida, así bailo cuando mi mamá está presa, así bailo cuando... Díganmelo ustedes'.
Finalmente, Merlano Rebolledo habla en la entrevista con este medio de supuestas estrategias para delinquir en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2018. Sin embargo, para esa época ella ya se encontraba privada de la libertad, luego del episodio de la operación Casa Blanca.
No se tiene claro cómo habría conocido la información o participado en las reuniones en las que se habrían definido estos asuntos.
'Ellos inicialmente no apoyaron a Duque por una razón: siempre Julio (Gerlein) decía ‘nosotros debemos apoyar al que va a ganar’. Entonces como Vargas Lleras anuló económicamente, contractualmente, a toda la clase politiquera, compradora de votos del país, a algunos les dio ministerios, a otros entregó viviendas cuando estuvo de ministro de Vivienda, cuando estuvo de vicepresidente se encargó de girar recursos a todos los departamentos en donde podía tener coaliciones y aliados políticos; entonces, decidieron apoyarlo y toda la maquinaria política se dirigió para elegirlo a él. Qué pasa, que luego de las elecciones, tuvo – nuevamente lo repito – un nefasto resultado: pierde. Entonces queda en el escenario político Petro contra Duque. Entonces imagínate la clase política tradicional de derecha, jamás va a permitir que un candidato de izquierda se eligiera; entonces, es allí cuando se une toda la clase política, la maquinaria política a apoyar a Duque', dice Merlano.
Así que la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía General de la Nación, en los asuntos que sean de su resorte, deberán establecer qué hay de verdad en estas graves acusaciones.
