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El Congreso concluyó este jueves su periodo ordinario de sesiones con un sabor agridulce para el Gobierno del presidente Gustavo Petro, que se anotó un triunfo con la aprobación de la reforma de las pensiones y fracasos con las de la salud y la educación, mientras que la laboral seguirá su tránsito legislativo.

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El Gobierno logró además este jueves la aprobación de la Ley Estatutaria de Jurisdicción Agraria, que se ocupará de resolver los conflictos del campo, origen de la violencia en Colombia, y seguramente obtendrá también apoyo para la ampliación del cupo de endeudamiento en 17.607 millones de dólares, necesarios para hacer frente a los compromisos de la deuda.

La aprobación de esas reformas tuvo un elevado costo político para Petro, que llegó a la Presidencia con las banderas del cambio en proyectos sociales y la paz total, que no ha podido consolidar en ningún frente cuando está casi en el ecuador de su mandato de cuatro años iniciado el 7 de agosto de 2022.

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'Creo que en términos generales es una legislatura convulsa porque son grandes proyectos o grandes iniciativas legislativas pero su trámite demostró cuán desinstitucionalizado está el país en términos de las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo', dice a EFE Manuel Camilo González, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana.