El hasta hoy ministro de Justicia, Yesid Reyes, aspirante al cargo de fiscal general, destacó este lunes el papel que ha jugado esa cartera en los diálogos de paz que se llevan a cabo en La Habana.
Al despedirse de los funcionarios de la cartaera, en la que estuvo desde agosto de 2014, Reyes los invitó a que 'sigan desarrollando los proyectos, avancen en los que apenas inician y persistan en la tarea de hacer de Colombia un país en paz'.
Entre los logros del Ministerio de Justicia y del Derecho, Reyes enumeró hoy la política de drogas, las segundas oportunidades para la población que cumplió penas, y el acceso a la justicia para las mujeres y miembros de la comunidad LGBTI que han sido víctimas de crímenes sexuales en el marco del conflicto armado.
También, resaltó lo hecho en materia de 'resolución pacífica de las controversias y el proceso de titulación de predios por todo el país', entre otras acciones.
El pasado 4 de abril Yesid Reyes anunció su postulación para convertirse en nuevo fiscal general.
Posteriormente, el presidente Juan Manuel Santos dio a conocer que la terna que envió a la Corte Suprema de Justicia para elegir al nuevo fiscal, en reemplazo de Luis Eduardo Montealegre, está conformada por Reyes, el exministro Néstor Humberto Martínez y la abogada Mónica Cifuentes.
El pasado 22 de abril el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, pidió la 'renuncia protocolaria' a todos sus ministros, como paso previo a una reforma de su gabinete de Gobierno que se espera desde hace semanas.
El nuevo gabinete, para cuya conformación todavía no hay una fecha, responde a 'unos cambios que necesita el Gobierno', según explicó Santos en una entrevista con el New York Times en la que aseguró que 'todos los funcionarios tienen su ciclo'.
El cambio de Gobierno se aceleró por la renuncia el jueves pasado de la ministra de la Presidencia, María Lorena Gutiérrez, considerada la 'mano derecha' del jefe de Estado.
Sobre la renuncia protocolaria, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, aseguró el viernes anterior que el estar 'a muy poco tiempo de la firma de un acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, significa un replanteamiento de prioridades' con miras al posconflicto.