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Los países del Caribe, que 'dependen mucho' del petróleo y tienen las tarifas eléctricas más altas de toda la región, no están aprovechando sus condiciones para hacer rentables las energías renovables, según un experto de la Corporación Financiera Internacional (IFC).

En una entrevista con Efe, Daniel Shepherd, que participó esta semana en República Dominicana un Foro sobre Energía del Turismo Caribeño, dijo que la dependencia de la energía importada puede ser mucho menor de lo que es hoy.

América Latina y el Caribe reúnen unas condiciones climáticas y naturales -biomasa y vientos- que favorecen enormemente la utilización de energías renovables como la fotovoltaica (sol) o la eólica (viento), señaló.

Según la IFC, en el Caribe más del 97 % de la electricidad se genera a partir de combustibles fósiles y las tarifas, en promedio de 30 dólares por kilovatio/hora, son de dos a tres veces más altas que en otras regiones de América Latina.

Se trata de un área con abundantes posibilidades de desarrollar energías renovables, pero muchos países del Caribe carecen de marcos normativos y los conocimientos prácticos necesarios, según IFC.

'Son países que realmente tienen la posibilidad de usar fuentes alternativas', afirmó Shepherd.

El Foro de Energía del Turismo Caribeño reunió el martes y miércoles a expertos para buscar medidas para reducir el gasto en electricidad del sector hotelero del Caribe.

Según señaló Shepherd a Efe, la electricidad es el segundo coste más importante de los hoteles, solo después del laboral.

Durante el foro IFC expuso a representantes del sector las posibles medidas que se pueden poner en marcha para reducir el gasto energético, algo que puede hacerse, según Shepeherd, mediante la eficiencia y el uso de fuentes alternativas como las renovables.

El especialista destacó que algunas de las firmas del sector hotelero en Punta Cana (R. Dominicana) han hecho grandes inversiones para poder generar su propia electricidad.

También en otros países del Caribe hay casos que están haciendo proyectos para generar electricidad a través de paneles solares o proyectos eólicos, 'nosotros estamos viendo mucho movimiento pero hay necesidad de apoyar aún más', agregó.

Uno de los principales problemas del uso de energía sostenible es la falta de financiación, explicó Shepherd.

Las empresas afrontan graves obstáculos para acceder al crédito que les permita invertir en energía limpia.

Los bancos no reconocen estas inversiones como una oportunidad comercial por un 'desconocimiento técnico de los proyectos', explicó el experto, quien además indicó que eso les genera incertidumbre.

Sin embargo, desde IFC demuestran que es rentable, que es factible, apoyan y les asesoran.

'Esto está despertando el interés de otros bancos', añadió.

Por otro lado, Shepherd indicó que el uso de energías alternativas en el mundo ha crecido de forma considerable en los últimos cinco años 'a raíz de que el coste ha bajado mucho, esto ha permitido hacer mucho más con la energía renovable'.