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Una explosión de texturas abrió este lunes Colombiamoda con una colección que propone, a través de la artesanía textil, la exploración y la curiosidad, una reflexión sobre el tiempo hostil que transita el mundo, al estar expuesto a guerras, a lo efímero y a ignorar las heridas.

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En el antiguo edificio de Coltabaco, un símbolo de la industrialización de Medellín y el escenario elegido para levantar el telón de la edición 35 de la feria, el diseñador colombiano Nicolás Rivero, con su marca A New Cross, desveló 30 creaciones bajo el nombre 'Proceso', una colección que captura el viaje entre una idea y su resultado.

'Atravesamos un tiempo en el que estamos expuestos a la guerra, a lo efímero, a sencillamente maquillar las heridas que tenemos o a ignorarlas', expresó a EFE Rivero, quien definió el contenido de sus desfile como un 'proyecto resolutivo' que busca entender 'cómo tenemos la capacidad restaurativa para sanar y para curar'.

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La puesta en escena fue una 'propuesta sensorial' que llevó a los asistentes a adentrarse en la mente creativa del diseñador y en la parte 'más íntima' de su marca al cómo se produce una colección en medio de una 'crisis global'.

Las prendas desveladas en medio de una atmósfera industrial, con techos descubierto, tuberías a la vista y columnas integradas al escenario, fueron confeccionadas con fibras naturales como linos, sedas, alpaca y algodones, además con novedosas puntadas en fibra de plátano y fique, y detalles únicos como botones de cerámica de La Chamba, considerada de tradición ancestral.

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La Chamba es una población del departamento del Huila, en el sur del país. Allí la gente se ha convertido en la parte de Colombia en la que el trabajo artesanal depende de los cuatro elementos que brinda la naturaleza: tierra, agua, aire, fuego y el amor como quinto componente para elaborar piezas únicas en arcilla.