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Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos anunciaron que trabajan en conjunto con Georgia Institute of Technology en el desarrollo de una nueva vacuna contra el sarampión que podría ayudar a elevar las tasas de cobertura de la enfermedad a nivel global.

'Este avance daría un gran empuje a nuestros esfuerzos por eliminar esta enfermedad con más vacunas administradas y más vidas salvadas a menos costo', dijo James Goodson, epidemiólogo de la División Global de Inmunización de los CDC.

La vacuna, denominada 'Microneedle Patch', está diseñada para ser administrada por trabajadores sanitarios con entrenamiento básico y podría ser almacenada, transportada y desechada de forma más fácil y segura que la vacuna tradicional.

El nuevo diseño consiste en un parche que mide aproximadamente un centímetro cuadrado con cien microagujas compuestas de polímero y azúcar y la vacuna que puede aplicarse al presionarla con el dedo sobre la piel.

De acuerdo con los expertos, el nuevo diseño facilitaría el transporte de la vacuna a zonas remotas debido a que el parche es más estable a temperaturas cambiantes y ocupa menos espacio que la vacuna tradicional, que actualmente se administra con jeringa.

De acuerdo con cifras de los CDC, 20 millones de personas padecen de sarampión cada año y la cobertura de la vacuna ha estado estancada en un 85 por ciento en los últimos años, lo cual está por debajo del 95 por ciento proyectado por las autoridades sanitarias para detener la transmisión de la enfermedad.

Hasta ahora no se han encontrado efectos adversos y los CDC prevén que se inicien las pruebas clínicas en humanos a principios de 2017.

El anuncio coincide con la conmemoración de la Semana Mundial de Inmunización, que se celebra en la última semana de abril y que este año pone énfasis en la necesidad de disminuir la brecha que existe en cuanto a la cobertura.

Estados Unidos experimentó este año uno de los peores brotes de sarampión de los últimos años, luego de que varios menores fueran contagiados en el parque de atracciones de Disneyland en California y se extendiera a cientos de niños más en otros estados.