Científicos en Estados Unidos han desarrollado un tratamiento que alarga la esperanza de vida de animales con órganos trasplantados de otras especies, revela un estudio publicado ayer por la revista británica Nature.
El nuevo fármaco, elaborado por expertos de Institutos Nacionales de Salud (NHI) de Bethesda (Washington), representa un avance en el campo de los trasplantes de órganos y tejidos entre diferentes especies, conocidos como xenotrasplantes.
Para su estudio, los científicos administraron el nuevo tratamiento, que actúa como un supresor del sistema inmunológico, a babuinos a los que trasplantaron corazones de cerdo.
Con este fármaco, explican sus responsables, lograron alargar la vida de los primates hasta una edad máxima nunca alcanzada hasta ahora.
El corazón del cerdo implantado –precisan los expertos– no sustituyó al del mandril, sino que fue conectado a su sistema circulatorio, una técnica con la que le permitieron que latiera durante más de dos años.
La comunidad médica confía en que los xenotrasplantes puedan algún día ser una realidad para los pacientes humanos, lo que contribuiría a atajar la escasez existente de órganos y tejidos.
Una de las principales dificultades con la que se han topado los investigadores es la fuerte resistencia que presenta el sistema inmunológico ante la presencia de un órgano o tejido extraño, lo que provoca rechazos al trasplante.
En los últimos años, se han aplicado diferentes tratamientos para tratar de subsanar esta situación.
Entre otros, los expertos han modificado los genes del órgano o tejido del donante que están asociados con la respuesta inmunológica del individuo receptor, al tiempo que han desarrollado fármacos que anulan hasta cierto punto el sistema de defensa.