Las autoridades de Costa Rica celebraron este domingo el nacimiento de la primera bebé concebida mediante la fecundación in vitro en su sistema de salud pública, una técnica que estuvo prohibida durante años en el país.
La noche del sábado vino al mundo en el estatal Hospital de las Mujeres la niña Isabel Lucía Rodríguez, la primera bebé concebida en la Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad, un centro público especializado en fecundación in vitro que la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) inauguró en julio del 2019.
'Ella es la luz de nuestra vidas, es el amor que floreció de mi esposa y mi persona, muchos años que estuvimos esperando y creíamos que nos íbamos a tener y ahora aquí la tengo', dijo en un comunicado de la CCSS el padre de la bebé, Enrique Rodríguez.
El presidente de la CCSS, Román Macaya felicitó a Keilyn Molina y Enrique Rodríguez, padres de a niña, y aseguró que 'una nación entera les desea mucha felicidad y que Dios proteja a los tres'.
Macaya afirmó que se trata de un hito de la seguridad social costarricense que se produce debido al trabajo comprometido de muchos funcionarios, a la inversión en equipos e infraestructura que realizó la CCSS.
'Es un reflejo fiel de la capacidad que tiene el país para alcanzar nuevas metas y acercar la medicina de alta complejidad a sus usuarios', expresó.
La fecundación in vitro fue restablecida en Costa Rica mediante un decreto presidencial de septiembre de 2015, tres años después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) condenará al Estado por la prohibición de esa técnica médica y le ordenara permitir de nuevo su aplicación.
Desde entonces, clínicas privadas debidamente autorizadas comenzaron a ofrecer la fecundación in vitro y en marzo de 2017 nació la primera niña producto de la técnica médica (en un centro privado) tras el levantamiento de la prohibición.
Para cumplir con la sentencia de la CorteIDH, el Gobierno decidió construir la Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad de la CCSS, unas instalaciones valoradas en cerca de 8 millones de dólares, equipadas con alta tecnología y personal especializado en medicina reproductiva.
Esta unidad cuenta con un laboratorio clínico de alta tecnología para el desarrollo de la técnica de fertilización, un laboratorio de embriología y uno de andrología, sala de procedimientos, un banco de embriones, consultorios, entre otros.
Desde su apertura la Unidad ha realizado 62 transferencias de embriones y ha conseguido una tasa de embarazo de 53 %, lo cual , según la CCSS, supera las expectativas y lo posiciona como un centro de alta capacidad y rendimiento.
La fecundación in vitro fue prohibida en Costa Rica por la Sala Constitucional en el año 2000, pues interpretó que la vida comienza desde la concepción y que la técnica médica permitía desechar o destruir seres vivos.
Esto originó que un grupo de parejas con problemas de infertilidad presentara una demanda ante la CorteIDH.
En 2014 la CorteIDH condenó al Estado al considerar que estaba vulnerando el derecho a la vida privada y familiar, a la integridad personal en relación con la autonomía personal, a la salud sexual, a gozar de los beneficios del progreso científico y tecnológico, y a la no discriminación.